El economista, historiador y escritor Ramón Tamames ha participado en el primer encuentro China y América Latina, una relación estratégica que se celebra esta semana dentro del programa de los cursos avanzados de la UIMP. La intensidad con la que China y los países de América Latina han fortalecido sus relaciones en los últimos años los ha convertido en socios, y este vínculo es el eje del encuentro.
«Es evidente que China ocupa un lugar importante en el mercado latinoamericano», ha declarado Tamames. En 2005 invirtió 4.000 millones de dólares en América Latina, cifra que ha ido en constante aumento, y alcanzado los 102.000 millones de dólares en préstamos a países de la zona entre 2005 y 2013.
De hecho, el comercio bilateral de los chinos y América Latina alcanzó en 2014 los 260.000 millones de dólares, «con un comercio –ha recordado el economista- basado en explotaciones de recursos naturales como petróleo, oro, cobre, hierro, gas, productos agrícolas y préstamos para construir infraestructuras».
En la década pasada, las exportaciones del subcontinente al gigante económico han aumentado doce veces, mientras las importaciones han crecido ocho veces. Tamames ha asegurado que «China ya se consolidó como principal socio comercial de Chile y Perú, y es el primer destino de las exportaciones de Brasil y Argentina». Por otro lado, el economista también ha afirmado que «Venezuela, Ecuador y Brasil son sus proveedores de petróleo en el continente, mientras que la producción agrícola de Argentina, Chile y Perú encuentra en China mercados en creciente expansión». Aunque Tamames ha señalado que «actualmente, Brasil y Argentina sufren mucho la desaceleración de la República Popular».
Por otro lado, el experto en economía ha afirmado que «China y Estados Unidos tienen también relaciones cada vez más interesantes» y, respecto a sus pretensiones como potencia mundial, ha añadido que «el país asiático espera ocupar una base lunar en 2020 y, al igual que Estados Unidos, pretende dominar el Pacífico con flotas en lugares estratégicos.»
Asimismo, Tamames ha dicho que «el país más poblado del mundo lamenta no tener la presencia en el Banco Mundial, y sólo le permiten tener un 4% de cuota frente al 16’25% de Estados Unidos, lo cual le permite el derecho a veto».
En China el 60% de las empresas está en el sector privado y sigue occidentalizando su economía, a pesar de que «la distribución de la renta es de las peores del mundo y de que la no democratización del país puede ser un problema para la pacificación mundial».
