La población residente en Navarra a 1 de enero de 2015 es de 640.154 habitantes, cifra que supone una disminución del 0,1 por ciento, 636 personas menos, respecto a los datos a 1 de enero de 2014. De este total, 584.377 personas tienen nacionalidad española y 55.777 son extranjeros.
Durante el año 2014 el número de españoles empadronados en la Comunidad foral experimenta un aumento neto de 3.137 personas, por lo que crece un 0,5%, mientras que el de extranjeros decrece en 3.773 habitantes, con un retroceso del -6,3%, según datos provisionales del padrón facilitados por el Instituto de Estadística de Navarra.
A fecha 1 de enero de los años objeto de estudio, Navarra continúa con la desaceleración poblacional iniciada en 2009, pero es a partir de 2013 cuando pierde población, ya que descendió un 0,01%; en 2014 un 0,57%. Y a 1 de enero de 2015 la población de Navarra decreció un 0,10% respecto al año 2014.
Población extranjera
La población de nacionalidad extranjera residente en Navarra a 1 de enero de 2015 suma 55.777 personas, lo que supone un 8,7% del total de población empadronada en la Comunidad Foral, mientras que a 1 de enero de 2014 era del 9,3% y en la misma fecha de 2013 representa el 10,5% del total de empadronados.
En este sentido, la población de nacionalidad extranjera también presenta un descenso paulatino a partir del año 2012. En 2013 la población descendió un 2,5%, en 2014 un 12,3%. Y a 1 de enero de 2015 los datos provisionales del padrón presentan una disminución del 6,3% en la población de nacionalidad extranjera.
La distribución de la población extranjera por continentes es la siguiente: el 43,2% tiene nacionalidad europea, de los cuales, los ciudadanos de la Unión Europea representan el 38,1% del total de extranjeros.
En segundo lugar, el 28,5% tiene nacionalidad africana, seguido del 24% que procede de América, el 4,2% de Asia y únicamente un 0,1% proviene de Oceanía o se reconoce como apátrida.
Entre los extranjeros no comunitarios destacan los ciudadanos marroquíes (10.054), que suponen el 18% del total de extranjeros, los ecuatorianos (3.767), que suponen un 6,8% y los colombianos (2.462), que suponen el 4,4%.
Entre los extranjeros pertenecientes a la Europa comunitaria, los más numerosos son los rumanos (7.561), que suponen el 13,6% del total de residentes extranjeros, seguido de los búlgaros (6.297), con un 11,3% y los portugueses (3.245), que representan el 5,8% del total.
Las nacionalidades con mayor representación en Navarra pierden población con respecto a 1 de enero de 2014, excepto la población de nacionalidad peruana que aumenta un 3%, la rumana un 0,4% y la población procedente de la República Dominicana, que crece un 0,9%.
En el periodo 2007-2015 el ritmo de crecimiento de estas poblaciones va desacelerándose paulatinamente. A 1 de enero del último año de referencia, aunque continua siendo negativo, se desacelera el ritmo de retroceso de las principales nacionalidades de población extranjera empadronada en Navarra y la disminución de la población marroquí, ecuatoriana, colombina, búlgara y portuguesa decrece, pero en menor medida que en años anteriores. Mientras, la población rumana aumenta ligeramente y se sitúa en variaciones positivas (0,4%).
Población por sexo y edad
El 49,6% del total de empadronados son varones (317.727 personas) y el 50,4% son mujeres (322.427 personas), y por cada 100 mujeres hay 98,5 hombres según los datos provisionales a 1 de enero de 2015.
La edad media de la población navarra es de 42,6 años, la de los hombres es 41,4 años y 43,7 la de las mujeres. La edad media de la población de nacionalidad española es de 43,5 años, once años más elevada que la edad media de la población extranjera (32,5 años).
Entre la población de nacionalidad extranjera, los más jóvenes son los procedentes de Oceanía, que presentan una edad media de 28,0 años, seguidos de los africanos con una media de 29,2 años entre sus habitantes y los asiáticos con 30,2 años de media.
Si además de la edad se tiene en cuenta el sexo, se observa que el porcentaje de mujeres es ligeramente inferior al de hombres hasta los 60 años, edad a partir de la cual esta diferencia se invierte, aumentando paulatinamente.
