Con la desaparición de facto de Banco Madrid, asistimos a un episodio más de la situacion de crisis económica que se desarrolla en nuestro país. Una situación que de nuevo se lleva por delante a una entidad bancaria (como ocurrió aquí en Navarra con el caso CAN) y a un nuevo episodio de corrupción, entendiéndolo como mala gestión.
La actual situación económica dista mucho de ser tan prometedora como nos dicen desde el gobierno y pocos analistas, empeñados en hablar en términos macroeconómicos, alejados de la vida real, la de la calle, que sufre y padece los rigores de esta situación.
Curiosamente, ahora se habla de que no se va a producir el rescate de la entidad bancaria. Cuando la Unión Europea hace ya muchos meses, prestó al gobierno, varios miles de millones de euros para salvar a la banca española, esta palabra era tabú. Hoy se utiliza con displicencia, nada importa ya, como todo va bien, nos dicen…
La regeneración de las estructuras económicas de nuestro país, deberia ir pareja a la restructuración de la estructura política. Ya se cometió el mismo error en la Transición y asi nos fue.