El último en comparecer ante el Parlament será Josep, el único hijo de los Pujol Ferrusola que no está imputado
El hijo del expresidente de la Generalidad Oleguer Pujol Ferrusola ha defendido este lunes su trabajo como gestor inmobiliario y ha negado tener «3.000 millones de euros», en alusión explícita a algunas informaciones que han apuntado que disponía de este dinero.
En su comparecencia en la comisión de investigación del fraude y la corrupción que se celebra en el Parlament, ha esgrimido una auditoría de Deloitte a su empresa para demostrar que su aportación de capital fue de poco más de un millón de euros: «No tengo tres mil millones. Mucho de lo que se ha dicho es falso».
En una declaración inicial de 45 minutos, ha asegurado que nunca ha gestionado dinero de su familia, que nunca ha hecho operaciones relevantes en Cataluña y que nunca ha trabajado para la administración pública: «Nunca he pedido la intervención de mi padre o mi hermano en temas de recalificaciones o cambios de usos».
A la vez expone cuál ha sido la evolución de su patrimonio y cómo ha gestionado el legado de su abuelo Florenci Pujol, al responder a las primeras cuestiones planteadas por el republicano Oirol Amorós. Oleguer Pujol ha defendido que figura como administrador de algunas de las sociedades ubicadas en paraisos fiscales como representante de los inversores que hacían las inversiones y niega ser titular de ninguna cuenta en el exterior derivada de tales operaciones.
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