Una vez más el Ministerio de Empleo, dirigido por Fátima Báñez, nos ofrece los datos mensuales del paro en España.
Tanto la ministra como el gobierno se jactan de la «buena noticia» que supone que el paro haya disminuido en 13.538 personas. Porque es el «mejor dato de febrero desde 2001».
La realidad es que las personas sin trabajo son más de 4,5 millones, que los descensos que ofrecen algunos meses no bajan la cantidad abrumadora de paro del Gobierno de Rajoy, que España sigue teniendo la tasa de paro mayor de Europa (23,4% delante está Sudáfrica y Grecia con poco más del 25%), que el «autoempleo» (autónomos) funciona, pero a corto plazo ya que en breve período de tiempo se dan de baja, que se están acabando los ahorros de los parados y empiezan a vivir de la pobre pensión de sus mayores.
Hoy se congratulan con un dato que si bien es bueno, en pequeñas dosis, no supone ningún tipo de mejora. Cuando el dato es que en enero hubo 77.980 parados y si restamos los 13.538 de febrero, el resultado es que en lo que va de año el paro en España ha aumentado en 64.442 personas. Blanco y en botella.
Sea como fuere, la alegría que muestra hoy el gobierno y la ministra Báñez, la venden como primicia de la recuperación y los buenos datos económicos, eso sí, preelectorales. Pero los desequilibrios y variaciones en los datos existe y son, nada más y nada menos, un reflejo de que la recuperación no llega y sí llegan las elecciones.
Por eso la alegria, simplemente, es para esos pocos miles de personas que ahora en marzo han conseguido un empleo o autoempleo.
Directora NI
