Los politicos visitan, se interesan y se sacan fotos en medio de las catastrofes naturales que acontecen en su región y más cuando se está en tiempo electoral.
Lo que no esta bién, es que unos y otros se echen la culpa por la falta de inversiones en los rios que provoca orillas llenas de maleza y basura, y lechos llenos de sedimentos. De forma y manera que, cuando estos aumentan su caudal, al desbordarse, causan enormes destrozos.
Gobiernos, confederaciones hidrográficas y ayuntamientos deberian ponerse de acuerdo de una vez, para actuar ya en nuestros rios, sin perder el tiempo en temas burocráticos que impiden rapidez en las actuaciones.
Por supuesto, las medidas de prevención deberian primar. Nuestro Plan hidrológico nacional se creo para ello. Otra cosa es que la burocratización impida su desarrollo.