La oferta de un debate cara a cara hecha por Pablo Iglesias a Mariano Rajoy parece que puede resultar atractiva para los ciudadanos.
Pero el hecho de haber sido realizada por el lider de Podemos, después del escandalo del Monedero, de la Tania Sánchez (novia de Iglesias) y de, sobre todo, las promesas incumplidas de sus homologos griegos, Tziriza, en su pugna con la unión europea, reflejan una reacción ante la bajada de interés del efecto Podemos en España.
Rajoy, a todas luces, rechazará la oferta, o quien sabe… quizás no.
Los españoles tienen varios meses para comprobar que este tipo de propuestas, estarán a la luz del día.
Cabe ver si estarán dispuestos a aguantarlas, un día si y otro también.