La Presidencia Federal de Izquierda Unida ha acordado este viernes iniciar los trámites para echar del partido a Gregorio Gordo y Ángel Pérez, sus representantes en la Asamblea de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid.
La decisión se ha tomado en una reunión convocada esta tarde para debatir sobre el expediente disciplinario abierto a ambos portavoces por 31 votos a favor, cero en contra y dos abstenciones. Doce de los presentes decidieron no participar en la votoación.
«La propuesta de las instructoras encargadas de esta actuación ha sido la expulsión de ambos de la organización por la comisión de una falta muy grave, contemplada en el artículo 31, apartado 4, punto q de los Estatutos federales de IU», ha explicado la formación en un comunicado.
Izquierda Unida inició el pasado 6 de febrero la tramitación de este expediente disciplinario resuelto ahora para dar cumplimiento a uno de los puntos de la resolución aprobada el pasado 30 de enero, también por la Presidencia Federal.
El expediente, cuya instrucción se encargó a Henar Moreno y a Amanda Meyer, fue comunicado el mismo día de su inicio a los interesados y en su texto original se especificaba que se abría «por falta muy grave» por su presunta responsabilidad en el caso de las tarjetas ‘black’ de Caja Madrid. En concreto, la medida se justificaba por «la actuación en contra de los acuerdos, decisiones o resoluciones expresamente adoptados por los órganos de la organización en el marco de sus competencias con consecuencias negativas para IU».
De esta forma se hacía referencia a la negativa de Pérez y Gordo a dejar sus puestos como portavoces en las instituciones madrileñas como les había sido solicitado previamente en varias resoluciones aprobadas por los órganos de IU Federal.
La última resolución de la Presidencia Federal que dio pie a esta actuación disciplinaria por parte de IU Federal argumentaba en su punto 2 el inicio de la misma por considerar «inaceptable la actuación de los compañeros actuales portavoces de los Grupos de la Asamblea y Ayuntamiento de Madrid que no acatan el contenido de la Resolución del Consejo Político Federal».
«Ante esta circunstancia, que es un grave incumplimiento, se acuerda su desautorización política y aprobar que este órgano, en el ejercicio de sus competencias inicie el correspondiente expediente, para lo que el coordinador de la Presidenciamandatará a un miembro de la Presidencia para que desarrolle estatutariamente el citado expediente», concluye la Presidencia Federal.
Por su parte, Gregorio Gordo y Ángel Pérez han señalado que consideran «ilegal» la decisión de la Presidencia Federal de expulsarlos del partido y que la llevarán a los tribunales por considerarla una vulneración de derechos fundamentales.
Tras conocer la decisión, fuentes de IU cercanas a los portavoces han indicado a Efe que «ni tan siquiera han sido llamados a declarar» y que no existía el quórum suficiente de asistentes, al no haber participado en la reunión el 50% de los miembros del órgano de dirección.
Representantes de la federación de Madrid han defendido que los afectados por la expulsión no ocupaban cargos de máxima responsabilidad orgánica cuando tuvieron lugar los hechos en Caja Madrid que derivaron en la expulsión.
Según han explicado desde la dirección de Madrid, estos portavoces han recalcado que nadie ha sido capaz de demostrar que Gordo y Pérez hayan tenido implicación en los escándalos de los que se les ha responsabilizado y por ello han calificado como una «gran mentira» su situación.
También han sostenido que la dirección de Madrid cumplió la resolución de la dirección federal, que a su juicio ordenaba que los portavoces pusiesen el cargo a disposición de sus grupos parlamentario y municipal -que los ratificaron en sendas votaciones-.
Por último, han considerado que la expulsión se debe realmente a una debate de fondo «más importante», en alusión al enfrentamiento entre los dirigentes en Madrid con la ya ex candidata autonómica Tania Sánchez y el candidato a la Alcaldía de Madrid, Mauricio Valiente, por la cuestión de la convergencia de IU con otras fuerzas en las próximas elecciones.
Según el sector que controla actualmente el partido, la facción ahora encabezada por Valiente tiene el empeño de que no exista en la Comunidad de Madrid un partido de izquierda con vocación de defensa de la clase trabajadora.
