EI habría realizado una nueva ejecución y de nuevo la habría grabado en vídeo para difundirla. Una filial libia del grupo yihadista autodenominado Estado Islámico, difundió este domingo un vídeo en el que muestran la ejecución de una veintena de cristianos coptos egipcios que habían sido capturados en Libia. Las imágenes están pendientes de verificarse por las autoridades. El pasado 3 de febrero, Estado Islámico mostró cómo quemaba vivo al piloto jordano que tenía secuestrado.
En el vídeo, de cinco minutos de duración y titulado ‘Un mensaje firmado con sangre a la nación de la cruz’, los cristianos arrodillados y enfundados en mono naranja son ejecutados por una legión de hombres encapuchados en una playa de la provincia de Trípoli. En la grabación, que presenta una factura casi cinematográfica y en la que se aprecia incluso el uso de una grúa, los yihadistas amenazan «al pueblo de la cruz, los seguidores de la hostil iglesia egipcia».
Este vídeo va dirigido a los «seguidores de la hostil iglesia egipcia» en referencia a los cristianos coptos del país norteafricano, muchos de los cuales han viajado a Siria durante los cuatro últimos años en busca de empleo tras la revolución de 2011.
Antes de efectuar los asesinatos, uno de los yihaidistas se dirige a la cámara para provocar a los espectadores. «La seguridad de vuestros cruzados no es más que una ilusión», aseguró.
El trágico desenlace se intuía desde que el jueves se publicaran varias fotografías de los rehenes enfundados en el mono naranja usado durante las ejecuciones en Dabiq, la revista en inglés del IS. En las instantáneas, que corresponden a fotogramas del vídeo divulgado este domingo, las víctimas aparecen escoltadas por hombres encapuchados, desfilando por una playa con las manos esposadas.
Secuestrados en diciembre y enero
Los egipcios asesinados, que trabajaban en Libia, fueron raptados en dos asaltos separados reivindicados hace unas semanas por Provincia de Trípoli, una filial libia de Estado Islámico. El primer incidente tuvo lugar el 27 de diciembre, cuando siete coptos fueron detenidos en un puesto de control tratando de abandonar Sirte.
El 3 de enero, una semana más tarde, 13 trabajadores cristianos egipcios fueron raptados en un complejo residencial de la villa.