El primer siciliano en llegar a la Presidencia de la República, se autoproclama ‘árbitro imparcial’ y ‘garante de la Constitución’.
También se ha referido a la corrupción y la mafía.
El nuevo presidente de la República de Italia, Sergio Mattarella, ha jurado este martes su cargo ante el Parlamento italiano reunido en pleno.
En su discurso, Mattarella ha advertido de las consecuencias sociales de la crisis económica, ha pedido un «cambio de ciclo económico» y se ha referido a la corrupción, la mafia y el terrorismo.
Durante su investidura Mattarella ha animado a los líderes políticos a continuar trabajando para «invertir el ciclo económico» que favorezca el crecimiento en Europa. «La falta de trabajo, especialmente en el sur del país», es parte de la «agenda urgente», ha dicho el presidente italiano. Mención especial han tenido las reformas iniciadas por el gobierno de Matteo Renzi, entre ellas la ley electoral. En este sentido Mattarella ha deseado que la reforma constitucional en la que está empeñado el gobierno sirva para «reforzar el proceso democrático» y «hacer más adecuada nuestra democracia». «Los ciudadanos piden transparencia y coherencia en las decisiones», ha añadido Matarella.
El nuevo presidente ha pedido la ayuda de los partidos políticos para realizar su labor. «Al árbitro compete la aplicación puntual de las reglas. El árbitro debe ser, y será, imparcial. Los jugadores le ayudan con su corrección», ha dicho.
Mattarella, propuesto para el cargo por el primer ministro, Matteo Renzi, sustituye a Giorgio Napolitano tras haber obtenido la confianza de la mayoría absoluta del Parlamento en cuarta votación.
