Los de Manolo Cadenas cayeron por 29-28 en una emocionante final de consolación que se decidió en la prórroga
Se notó el bajón físico y mental tras la derrota contra Francia.
No hubo claridad ofensiva y fallaron las fuerzas en los minutos finales.
España despidió el Mundial de Qatar sin poder obtener su tercer metal consecutivo, al caer en la prórroga 29-28 ante Polonia, que se llevó el bronce en un mal partido de los Hispanos, a los que les pesó el esfuerzo físico y mental de la semifinal contra Francia. En el partido que a nadie le gusta jugar, la selección española demostró que no llegó preparada esta vez a un choque de estas características.
A los hombres de Manolo Cadenas les ha pasado factura la derrota en semis ante los franceses y a pesar de sobreponerse al peor arranque del campeonato, el tiempo extra se les ha hecho muy largo. La férrea defensa polaca ha frustrado a Cañellas y Aginagalde, menos lucidos que en otras ocasiones. Los extremos Antonio García y Víctor Tomás han sido los protagonistas de los mejores momentos españoles.