Los culés, lanzados en juego y resultados, defienden el 1-0 de la ida
El Vicente Calderón pondrá este miércoles en juego una plaza en las semifinales de la Copa del Rey entre la ambición del Atlético de Madrid, con Fernando Torres y Antoine Griezmann en ataque, y el mejor Barcelona de la temporada, liderado por Leo Messi y Neymar, en un choque de estilos condicionado por el 1-0 a favor de los azulgranas en el Camp Nou.
Un partido decisivo entre dos aspirantes firmes al título del torneo, entre dos bloques potentes y de talento y entre el fútbol y el poderoso ataque azulgrana y la determinación y la fortaleza del equipo rojiblanco, al que sólo le vale la victoria y la remontada para superar su enésimo desafío de los últimos tres años y medio.
Una confrontación táctica, con ese análisis minucioso de cada técnico a su adversario como ha quedado demostrado en sus últimos enfrentamientos entre ambos, pero también de ingenio, el que tienen muchos de los jugadores que estarán sobre el césped, y de fuerza, porque la presión y la intensidad también serán aspectos esenciales.
El Barcelona quiere continuar su racha de victorias ante el Atlético
En ese panorama, el Barcelona quiere continuar con su estado de gracia esta temporada en los enfrentamientos con el Atlético, pues a diferencia de la nulidad mostrada el año pasado (no ganó en ninguno de los seis partidos en que se citaron), en éste los dos encuentros jugados (Liga y Copa) se los ha llevado el grupo de Luis Enrique.
Y mañana defenderá el valioso gol marcado por Messi en la ida la semana pasada, aunque la idea del equipo catalán es salir a por el partido en el Calderón e imponer su juego, para no escatimar esfuerzos para sumar la tercera victoria contra los rojiblancos.
Es un nuevo reto para el Atlético, que ha alcanzado las cotas más altas con el argentino Diego Simeone como entrenador, con cinco trofeos en tres años, y que ya eliminó al Barcelona en los cuartos de final de la Liga de Campeones del pasado curso, pero que nunca remontó una eliminatoria en contra en las dos veces que lo necesitó.