La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha avanzado que tomará «en los próximos días», porque «no se puede demorar más», la decisión sobre un posible adelanto electoral, mientras sus socios de IU hablan de «excusas» e «interés personal» de la presidenta y empiezan a dar por hecha la ruptura del pacto.

En la inauguración de un colegio en la localidad sevillana de La Algaba, Díaz se ha mostrado convencida de que los andaluces entenderán su decisión, «se tome la que se tome», puesto que se hará «lo que necesita esta tierra», y ha añadido que «no es el momento de los partidos políticos, es el momento de la gente».

«Tomaré la decisión siempre pensando en Andalucía, no en los intereses de IU, del PSOE ni de nadie», ha dicho la presidenta, que hoy se ha visto respaldada por el secretario general socialista, Pedro Sánchez, que comparte su tesis de que hay «razones objetivas» para que esté «meditando» adelantar las elecciones y ha responsabilizado a IU de esa posibilidad.

«No tiene sentido que, tras aprobar unos presupuestos, IU plantee un referéndum sobre la idoneidad de seguir o no (en el Gobierno con el PSOE). Hay que ser serios y hay elementos que IU debería considerar y debería ser consciente de que estar en el Gobierno significa un plus de responsabilidad», ha argumentado en una entrevista en RAC 1.

El Parlamento andaluz ha decidido, de manera inusual, celebrar el próximo lunes un pleno extraordinario, de urgencia, a propuesta del presidente de la Cámara, el socialista Manuel Gracia, y del Consejo de Gobierno, y que sería el último de la legislatura si tras su celebración la presidenta firma el decreto de convocatoria electoral.

Díaz asistirá a este pleno, en el que el portavoz del PP, Carlos Rojas, ha pedido que comparezca y explique «lo que está tramando», además de acusar al Gobierno regional de «estafar» a los andaluces, a lo que el portavoz del PSOE-A, Mario Jiménez, replicó que el PP tiene «un ataque de pánico por su debilidad y su miedo al futuro».

El portavoz parlamentario de IU, José Antonio Castro, se ha limitado a expresar su extrañeza por la premura del pleno extraordinario y ha expuesto que «si es por problema de agenda deberían explicarse».

En Izquierda Unida, mientras el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, ha dicho que los andaluces merecen «bastante más seriedad que la que está sobre la mesa» y ha rechazado que IU esté amenazando al PSOE en relación a futuros pactos, el coordinador general andaluz, Antonio Maíllo, ha acusado a Díaz de «agarrarse a una excusa que puede obedecer a su interés personal».

«Hay toda una sobreactuación derivada de una pretensión del viaje al Sahara, de un no referéndum que convierten en referéndum determinante… Hay una percha a la que se agarran desesperadamente, allá ellos con el por qué», ha dicho Maíllo en RNE, convencido de que «una cosa son los intereses personales legítimos de Díaz y otra los intereses de Andalucía».

Desde el PP andaluz, su presidente, Juanma Moreno, ha calificado a Díaz como «el Artur Mas andaluz» y ha señalado que el adelanto de las elecciones estaría motivado por el caso de los ERE fraudulentos.

«Mucho me temo que una de las causas importantes por las que quiere dar la ‘espantá’ y precipitar ese adelanto electoral» es intentar tapar el caso ERE, que «afecta a dos expresidentes, (Manuel) Chaves y (José Antonio) Griñán y hoy nos llega información de que pueden ser citados próximamente», ha esgrimido Moreno.

Por su parte, el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, ha dicho que el tiempo ha demostrado que el Gobierno andaluz ha fracasado en su proyecto y ha considerado que en un hipotético adelanto electoral de Díaz se escondería la «intención astuta de debilitar a su propio partido».

La exministra Carme Chacón ha alabado la gestión de Díaz, a la que ha dicho que conoce bien, y ha dicho de ella que lo único que tiene en la cabeza es seguir sacando a los 9 millones de andaluces de la crisis «con Justicia» y con un proyecto que ha demostrado que es posible la mejoría económica «sin recortes ni privatizaciones».