Los ex trabajadores de la empresa Canteras Alaiz, perteneciente a la División de Negocios del Grupo Cementos Portland Valderrivas, denuncian que la empresa ha perdido más del 90% de su plantilla desde 2008 hasta la actualidad y que ha sufrido un proceso de deslocalización encubierto
Para UGT de Navarra, «los inicios de la crisis, en 2008, repercutieron en cierta medida en el volumen de producción de hormigón y mortero en Canteras Alaiz, si bien seguían generando beneficios, lo que les permitía incluso prestar dinero al Grupo Cementos Portland Valderrivas».
El sindicato detalla cómo lla plantilla se ha ido reduciendo «entre 2008 y 2010, la plantilla se redujo de unos 70 trabajadores a 51, mediante jubilaciones y contratos de relevo a los que no se les daba continuidad. En 2011, el primer ERE que sufrió el Grupo conllevó 3 despidos en Canteras de Alaiz que afectaron a trabajadores mayores de 55 años».
Un año después, remarca el sindicato, «el Grupo realizó otro ERE de extinción, esta vez con 6 despidos en la planta navarra, planteando que era el ajuste necesario para la viabilidad de la cantera. Sin embargo, esta era la única cantera del grupo que seguía dando beneficios: en concreto, cerró 2011 con unos beneficios consolidados de 366.000 euros, y 2012, con 118.000».
En 2013 «un nuevo ERE de extinción de contratos golpeó a los trabajadores en 2013. Se plantearon 318 despidos de una plantilla de 364 trabajadores, ubicados en 11 centros de trabajo repartidos por el territorio nacional y, en concreto, 21 despidos de la planta navarra, que finalmente se redujeron a 18».
Por lo que en la actualidad según los datos de UGT, Canteras Alaiz cuenta con una plantilla de 6 trabajadores y sin expectativas de futuro.
El pasado 24 de octubre, se citó al Comité de Empresa (4 delegados de la UGT y 1 de ELA) para anunciar que se despediría a 9 de las 15 personas que trabajaban en ese momento en la empresa, por causas económicas, productivas y organizativas, en las mismas condiciones que el expediente de 2013 (33 días por año trabajado, con un tope de 24 mensualidades), a lo que se consiguió sumar 5.000 euros para los mayores de 55 años y 2.000, para el resto.
Según indica UGT «los ex trabajadores siguen defendiendo que la empresa no ha tenido pérdidas en ningún momento, por lo que los despidos no se justifican económicamente»
