El director de Caja Navarra (CAN) entre 2002 y 2012, Enrique Goñi, defende la legalidad de su gestión en la entidad financiera navarra, ahora integrada en CaixaBank
Cree que una vez se terminen las diligencias «la decisión será de nuevo la de archivar el procedimiento por no existir irregularidades».
Enrique Goñi, exdirector general de Caja Navarra, ha asegurado que «no» se ha beneficiado de «ninguna de las inversiones llevadas a cabo» por Banca Cívica y Caja Navarra y ha afirmado que su «única» retribución ha sido «la reflejada en las nóminas, previamente acordada por el órgano competente y cuyo importe ha sido siempre declarado íntegramente a la Hacienda correspondiente».
Así se ha pronunciado Goñi después de que el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco haya solicitado a la policía que investigue su patrimonio y el de Miguel Sanz, expresidente del Gobierno de Navarra y de Caja Navarra.
A través de un comunicado, Enrique Goñi ha manifestado «rotundamente» que «ni yo ni ninguna ni ninguna persona vinculada conmigo se ha beneficiado, directa ni indirectamente, de ninguna de las inversiones llevadas a cabo por dichas entidades».
«Tanto en mi cargo de director general de Caja Navarra como luego en el de consejero delegado de Banca Cívica, mi única retribución ha sido la reflejada en mis nóminas, previamente acordada por el órgano competente y cuyo importe ha sido siempre declarado íntegramente a la Hacienda correspondiente», ha remarcado.
En este sentido, ha señalado que pone de «inmediato» sus declaraciones fiscales y sus cuentas a disposición de la UDEF y del Juzgado, «sin perjuicio de que se lleven a cabo todas las comprobaciones que se consideren oportunas», para las que ha ofrecido su «absoluta y leal colaboración», ya que su deseo es que las mismas «lleguen a su término sin ninguna dilación».
En su opinión, tanto la denuncia de UPyD como de la asociación Kontuz «contienen hechos falsos, están formuladas con un designio político y oportunista, pretenden aprovechar en beneficio propio la lógica preocupación de la opinión pública por la corrupción y extienden deliberadamente la mancha de la sospecha más allá de los límites de la verdad».
«Ni Caja Navarra ni Banca Cívica han desaparecido, sino que se han integrado en una de las tres entidades bancarias más importantes de España. Su devenir no es en absoluto comparable al de otras cajas de ahorro o entidades bancarias, con las que sólo desde la simpleza o la mala fe se las está comparando», ha sostenido Goñi.
Según ha expuesto, «el proceso que ha conducido a esa integración no ha causado ningún perjuicio a ningún grupo de interés: ni a las Administraciones, ni a los accionistas, ni a los preferentistas, ni a los impositores».
«La decisión será de nuevo la de archivar el procedimiento»
Además, Enrique Goñi ha recordado que las denuncias de UPyD y de Kontuz «han sido ya objeto de tres decisiones judiciales de archivo: por el Tribunal Supremo, por la Audiencia Nacional y por los Juzgados de Pamplona».
«Cuando las diligencias ahora ordenadas se terminen, la decisión será de nuevo la de archivar el procedimiento por inexistencia de irregularidades. Esto tardará poco o mucho tiempo, pero así se hará, por mucha mala fe que pongan los denunciantes», ha asegurado Goñi.
En ese momento, ha agregado, «tendrán que responder del daño causado, ya que serán responsables no solo de introducir una sospecha injusta sobre nuestra conducta, sino también de alargar artificialmente los procedimientos judiciales intoxicando a la fiscalía y a los tribunales y -quizá lo peor de todo- manipulando el sentimiento de la gente, con la pretensión de sustituir el estado de derecho por un estado de opinión».
