La capilla ardiente con los restos mortales de la XVIII duquesa de Alba, Cayetana Fitz-James Stuart y de Silva, ha quedado abierta en el Salón Colón del Ayuntamiento de Sevilla, el más importante de la Casa Consistorial sevillana, a las 14.10 horas local (13.10 gmt) para que toda la población que desee acudir a su despedida pueda hacerlo en persona. El Ayuntamiento ha decretado un día de luto oficial y ha permitido el paso del público desde las 14.30.
El coche fúnebre ha salido de Dueñas pasadas las 13.15 con dirección al Consistorio.
La Catedral acogerá este viernes por la tarde las exequias después de que, esta mañana, el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, haya ofrecido el templo para la celebración de la misa funeral con la presencia del cardenal Carlos Amigo Vallejo, muy amigo de la familia.
Tras el funeral, el cuerpo será incinerado y sus cenizas, depositadas bajo el Cristo de los Gitanos, en el altar mayor de la capilla de esta hermandad de Sevilla.
El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha manifestado a través de una entrada en su perfil de Twitter su pesar ante el fallecimiento de esta mujer que «siempre llevó a Sevilla en el corazón y por eso permanecerá para siempre en el corazón de Sevilla». «Descanse en paz», concluye.
La aristócrata ha muerto en su residencia sevillana después de que fuera trasladada, «por expreso deseo de la paciente y de sus familiares», la pasada noche, alrededor de las 22,00 horas, desde el Hospital Quirón Sagrado Corazón de la capital andaluza, donde la duquesa fue ingresada el pasado domingo en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en situación de insuficiencia respiratoria secundaria a neumonía de la comunidad, asociada con arritmia cardiaca y repercusión hemodinámica.
Una vez en Dueñas y hasta su fallecimiento, Cayetana Fitz-James Stuart —de 88 años de edad— recibió atención médica por parte del equipo de profesionales que la ha atendido durante su permanencia en el Hospital Quirón Sagrado Corazón, así como por el equipo de médicos y de enfermería que venían atendiéndola hasta su ingreso.