Todos los grupos políticos con representación en el Senado han acordado este martes buscar una fórmula para controlar los viajes que hacen los parlamentarios a cargo de la Cámara alta y evitar así polémicas como la suscitada por los 32 viajes a Canarias que hizo el presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, entre los años 2009 y 2011 cuando era senador.
La norma vigente da absoluta independencia y autonomía a los diputados y senadores para viajar y sus desplazamientos no están sometidos a ningún tipo de control por parte de sus respectivos grupos parlamentarios del Congreso y el Senado, que les cubren los gastos de transporte en avión, tren, autobús y barco.
El asunto ha sido abordado por los representantes de todos los grupos durante la Junta de Portavoces. El primero en tomar la palabra ha sido el portavoz del PP, José Manuel Barreiro, para mostrar su deseo de que exista un control de los viajes, aunque teniendo en cuenta que los senadores son representantes de toda España.
Por su parte, la portavoz del PSOE, la navarra María Chivite, ha anunciado que su partido presentará un escrito a la Mesa de la Cámara pidiendo que se ponga en marcha un método oficial de justificación de los viajes de todos los parlamentarios.
Los socialistas quieren que el Senado cuente con una aplicación informática a través de la que los senadores tengan que justificar todos los viajes que hagan fuera de la circunscripción electoral por la que fueron elegidos. Y si no lo hacen en el periodo de tiempo establecido, alrededor de quince días, el importe del viaje sería sustraido de su salario mensual.
El vicepresidente del Senado, Juan José Lucas, ha asegurado que los portavoces de todos los grupos parlamentarios han coincidido en la necesidad de establecer un método de control de los viajes de los senadores y abrir un periodo de negociación sobre la forma en que debe realizarse.
Por su parte, la Comisión Ejecutiva del PSOE está estudiando medidas sobre el régimen de viajes que tienen los diputados y senadores. Antes de entrar en la reunión de la Junta de Portavoces en la Cámara baja, el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, ha informado de que este asunto lo está estudiando la dirección socialista que está reunida en la sede de Ferraz.
El PP, con el presidente del Congreso, Jesús Posada, a la cabeza, se opone a controlar los viajes de los diputados y senadores. En este momento, los parlamentarios no tienen que justificar ninguno de sus desplazamientos y reciben el importe de sus viajes en avión, tren y barco. Además, no se da cuenta del importe de los desplazamientos, ni se da información sobre los viajes que realiza cada uno.
Posada ha asegurado: «Yo no pienso ejercer de controlador de la labor de los diputados. No soy partidario de controlar la actividad del diputado que, en algunos casos tiene un carácter que, si no es secreto, al menos discreto. No me parece que deba ser la Presidencia, ni el Congreso en general el que haga ese control cuando se trata de actuaciones políticas que se hacen desde cada partido. Me parece que los grupos pueden estar mejor preparados y son más idóneos para controlar la actividad de los diputados».
