Al español le bastó con ser tercero en Sepang para asegurar el título mundial
Maverick Viñales ganó la carrera y Kallio, su principal rival, terminó segundo.
Esteve Tito Rabat ya es campeón del mundo de Moto2. El catalán necesitaba terminar entre los siete primeros en el GP de Malasia para hacerse con su primer título mundial y lo logró con creces: su tercera plaza en la carrera, por detrás de Viñales y Kallio le convierte en el mejor del año y en el segundo catalán en coronarse en la temporada de motociclismo tras Marc Márquez, campeón del mundo de Moto GP.
La actual es la cuarta temporada de Rabat en la categoría, en la que debutó en 2011. El año pasado terminó tercero.
En lo que respecta a la carrera, Viñales logró la victoria y Rabat vio como su máximo rival por el título entraba justo delante de él y con ese resultado se proclamó por primera vez en su carrera deportiva campeón del mundo. No falló en esta ocasión en la salida Tito Rabat, sabedor de la importancia de conseguir liderar la carrera desde el principio si quería sentenciar el título mundial y en cuanto se apagó el semáforo tomó la delantera perseguido por el alemán Sandro Cortese (Kalex), el finlandés Mika Kallio (Kalex) y el español Maverick Viñales (Kalex).
Desde la primera vuelta Rabat tiró como un poseso y ya en el segundo giro marcó la vuelta rápida de carrera, aunque por entonces Mika Kallio ya se encontraba tras su rebufo e intentaba aguantar el ritmo, pero en esa pelea se metió rápidamente Maverick Viñales, que buscaba repetir su victoria una semana antes en Australia. No se amilanó por la presión Tito Rabat, que volvió a repetir vuelta rápida en el cuarto giro para intentar frenar las ganas de victoria de Viñales, quien se tuvo que pelear con el finlandés casi en cada curva, sabedor Kallio de que no le valía otro resultado más que la victoria para intentar frenar el título mundial de su compañero de escudería.