Los galardones que entregue Don Felipe en el Teatro Campoamor de Oviedo serán los últimos premios Príncipe de Asturias. La próxima convocatoria será ya en femenino: la de los premios Princesa de Asturias. El cambio en la denominación de estos prestigiosos galardones es una consecuencia más del relevo en la Corona.
El Patronato de la Fundación Príncipe de Asturias ha aprobado un cambio en sus estatutos para que, tanto la institución como los premios que concede anualmente, pasen a llamarse Princesa de Asturias para acomodar su denominación a la actual heredera de la Corona, Leonor de Borbón y Ortiz.
De esta forma, cuando el rey Felipe VI convoque hoy la XXXV edición de los galardones al finalizar la ceremonia de entrega de los correspondientes a este año utilizará esta nueva denominación para referirse a unos galardones que el actual jefe del Estado ha entregado desde su primera edición en 1981.
Premios Princesa de Asturias
Será la última ocasión en que estos premios sean entregados bajo la denominación Príncipe de Asturias. A partir del próximo año, los galardones se llamarán ‘Princesa de Asturias’, lo que significa que Leonor tendrá sus propios premios.
La Casa del Rey ya anunció el pasado septiembre, en una reunión informativa celebrada en el Palacio de La Zarzuela, que tanto la Fundación Príncipe de Asturias como la Fundación Príncipe de Girona pasarían a llamarse Princesa de Asturias y Princesa de Girona, respectivamente, a partir de 2015. Desde la Casa del Rey se transmitió la propuesta de cambio a ambas fundaciones, y la de Asturias aprobó ayer dicha propuesta.
Aunque Leonor ya figura como presidenta de la Fundación, las mismas fuentes agregaron que, hasta que la Princesa alcance la edad razonable para hacerse cargo de la entrega de los galardones, el Rey continuará ejerciendo sus funciones. La nueva Princesa de Asturias cumplirá nueve años el próximo viernes, mientras que su padre tenía trece cuando entregó sus primeros premios Príncipe de Asturias y pronunció el primer discurso en público de su vida.
Esta iniciativa responde a una petición cursada este verano por La Zarzuela a la Fundación Príncipe de Asturias y a la de Príncipe de Girona, con el objetivo de que se adapten a los cambios surgidos tras la proclamación de Felipe VI.