Entre los cambios que forman parte del proceso natural de envejecer se distinguen la disminución en la fluidez verbal, la dificultad para atender a dos cosas a la vez o el hecho de necesitar más tiempo para desarrollar una tarea cognitiva. Para ralentizar este proceso, investigadores están evaluando las posibilidades de las herramientas tecnológicas. En este sentido, un estudio acaba de arrojar que el uso del móvil facilita en gran medida mantenerse intelectualmente activas a estas personas.
Una de las actividades más recomendables para mantener la actividad cognitiva es estudiar. Según la directora del máster universitario de Educación y TIC, Lourdes Guardia, el gran beneficio de estudiar tras la jubilación radica en ‘ser autónomo en una sociedad cada vez más tecnificada, comunicarse con agilidad, saber resolver problemas en el contexto actual, relacionarse con el entorno y seguir teniendo confianza en un mismo’.
Sin embargo, el uso de Internet y de las tecnologías de la información y la comunicación está cada vez más contemplado para el uso didáctico por parte de las personas mayores. Y, aunque la complejidad de algunos dispositivos puede crear miedo y rechazo, expertos de la Universidad Abierta de Cataluña (UOC) acaban de demostrar que facilitan en gran medida que las personas mayores se mantengan intelectualmente activas.