El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, viajará el próximo martes por la noche a China, en su primer viaje oficial al país, pendiente de los pasos que dé el presidente de la Generalidad de Cataluña, Artur Mas, de cara a la publicación de la ley y a la firma del decreto de convocatoria de la consulta independentista del 9 de noviembre
El presidente del Gobierno podría verse obligado a firmar vía telemática el recurso de inconstitucionalidad. Algo que ya está contemplado.
El Gobierno lleva en alerta desde el pasado viernes a última hora de la tarde, cuando el Parlamento de Cataluña dio luz verde a la ley de consultas sobre la que sustentará la convocatoria del reférendum del 9 de noviembre, y los tiempos de Mas podrían condicionar también el próximo viaje de Rajoy a China.
El Ejecutivo asegura desde hace días que pondrá en marcha su maquinaria para reaccionar a la ley de consultas en cuanto el Diario Oficial de la Generalidad de Cataluña publique la ley.
Entre esos pasos, el primero pasaría por pedir un informe del recurso de inconstitucionalidad al Consejo de Estado pero, después, sería necesaria la convocatoria de un Consejo de Ministros extraordinario para analizar el recurso.
La vicepresidenta del Gobierno podría presidir esa reunión como presidenta en funciones si Rajoy ya está en China si bien, tal y como ella misma adelantó, sería el presidente del Gobierno quien tendría que firmar el recurso de inconstitucionalidad que la Abogacía del Estado presentaría, después, ante el Tribunal Constitucional.
De esta forma, según los plazos que maneje Mas, esto es, si tarda en publicar la ley y en firmar el decreto de convocatoria de la consulta, Rajoy podría verse obligado a firmar el recurso de inconstitucionalidad a la ley de consultas vía telemática desde China. Algo que fuentes gubernamentales señalan que está contemplado y no sería un impedimento.
Visita oficial
La primera visita oficial de Rajoy a China arrancará el jueves 25 de septiembre con un encuentro empresarial España-China que tendrá lugar en Shanghai. En un viaje de marcado carácter empresarial, el presidente del Gobierno se reunirá con inversores chinos para trasladarles la mejora de la economía española y las posibilidades de inversión en España.
Ese mismo día por la tarde, Rajoy se trasladará a Pekín, donde se entrevistará con el primer ministro chino, Li Keqiang, quien, a continuación, le ofrecerá una cena.