La Asamblea Nacional Catalana (ANC), entidad creada hace un par de años para liderar el desafío independentista y dirigir el proceso en paralelo a la Generalitat de Artur Mas y de los partidos nacionalistas catalanes, prevé la anexión de parte de Aragón y del sur de Francia en la pretendida Cataluña independiente.
Así se desprende del mapa que forma parte del material de «identidad corporativa» de la ANC, que difunde también a través de la página web de esta entidad. Refleja una Cataluña territorialmente muy superior a la que tiene en realidad esta comunidad autónoma. En concreto, la Cataluña independiente que difunde la ANC abarca casi 20.000 kilómetros cuadrados más, fruto de anexionarse en el mapa cuatro comarcas de Aragón que suman 4.200 kilómetros cuadrados, y todo lo que el nacionalismo catalán ha denominado tradicionalmente «Cataluña norte», más de 14.000 kilómetros cuadrados de suelo francés que, entre otras ciudades, incluye a Perpiñán.
El mapa en cuestión se apropia las comarcas oscenses de La Ribagorza (2.460 km2), La Litera (734) y el Bajo Cinca (435 km2); parte de la comarca zaragozana de Caspe; y la comarca turolense del Matarraña (934 Km2). En total, 4.200 kilómetros cuadrados que suponen prácticamente el 10% del territorio total de Aragón.
Se trata del espacio aragonés que los nacionalistas llevan décadas reivindicando como parte de los «Países Catalanes» y donde la Generalitat también ha fomentado activamente durante décadas la inoculación del catalanismo, incluso con la subvención de actividades y entidades asentadas en esas comarcas aragonesas.
Las tesis engarzan con las defendidas políticamente desde los partidos independentistas. Así, el «proyecto político» de ERC –que forma parte de sus documentos programáticos– considera que tanto las comarcas orientales de Aragón, como «Valencia, las Islas Baleares y Pitiusas, y Andorra» son parte inescindible de la «nación catalana» y, por tanto, el proceso de independencia ha de abarcar todos esos territorios. «La obtención de la independencia de los Países Catalanes en la Europa Unida constituye un objetivo irrenunciable», afirma el «proyecto político» del partido que lidera Oriol Junqueras.
Estas tesis son compartidas también por la izquierda radical independentista de la CUP, que consideran igualmente irrenunciable «la articulación de los Países Catalanes más allá de las fronteras mentales y administrativas que marcan los Estados español y francés».