Llevamos meses oyendo hablar, eufemísticamente, de la consulta catalana, del incumplimiento legal y de sentencias por parte del Gobierno de Mas, de la estrategia nacional e internacional emitida por éste para extender y difuendir su problema de secesión nacionalista, de escenificaciones en la calle en apoyo a la independencia secesionista…
Ahora Mas quiere «molestar » a Rajoy para que actúe y hace bailar fechas y «consulta». Hasta el momento, Rajoy sólo se ha manifestado en contra de la «consulta» con palabras y por su «ilegalidad». Nada más y nada menos. Pero Mas quiere más.
Los dos tienen un «tapete» donde lanzan los dados y las fichas y los dos juegan sobre él. Quizá resulte más cómodo para los intereses de ambos.
Pero no es digno de la política, ni de los políticos, utilizar a conveniencia un «tapete» que es común y es propiedad de todos los españoles.
Directora NI