Más de 90 personas han participado en el curso de verano “Mecenas, Promotores y Patronos de las artes en Tudela”, celebrado en el Palacio Decanal de la capital ribera y organizado por la Cátedra de Patrimonio y Arte Navarro de la Universidad de Navarra con el patrocinio del Gobierno de Navarra y del Ayuntamiento de Tudela, y la colaboración de Diario de Navarra
El curso fue inaugurado por Luis Casado, alcalde de Tudela, la concejala de cultura, Merche San Pedro, y el director de la Cátedra, Ricardo Fernández Gracia. En sus intervenciones pusieron de manifiesto la importancia del patrimonio cultural como signo de identidad y motor de desarrollo.
La primera tarde recogió las intervenciones de Mercedes Jover, directora del Museo de Navarra, que glosó acerca de los tres retablos góticos de la catedral. Por su parte, la profesora Concepción García Gaínza explicó las personalidades de algunos eclesiásticos de la entonces colegiata en su promoción y mecenazgo de algunas obras que siguen interpelando al estudioso y al visitante como: el coro catedralicio o la capilla de San Martín, fundamentales en la introducción de las diferentes fases del Renacimiento.
Asimismo, el profesor Ricardo Fernández Gracia, director de la Cátedra, ofreció una visión sobre el patrocinio municipal en la celebración de numerosas fiestas en siglos pasados, no sólo en torno a Santa Ana, sino a otros votos de la ciudad como el de la Inmaculada realizado en 1619, San Francisco Javier en 1626 o Santa Teresa, declarada patrona de Tudela en 1627 a instancias del rey, tras celebrar su beatificación años antes con toda pompa, procesión, corrida de toros y hogueras.
El profesor Ignacio Miguéliz, que sustituyó la lección programada de Esteban Orta, hizo un repaso a los promotores de distintas obras en la ciudad, singularmente de platería, mostrando piezas singulares, muchas de ellas poco conocidas. Asimismo, la profesora María José Tarifa, de la Universidad de Zaragoza, habló en la propia Catedral sobre las instituciones, familias, gremios, cofradías y personajes que ostentaron, el patronato de las diferentes capillas y los cambios efectuados en sus advocaciones entre la Edad Media y la actualidad.
La tarde del jueves se dedicó al periodo barroco, momento en que la ciudad vivió unos especiales momentos en lo referente a las artes y por tanto a su vitalidad socio-económica. El doctor Carlos Carrasco analizó a través de la arquitectura señorial que queda en pie a unos linajes familiares que, conscientes de su imagen, levantaron singulares edificios y los dotaron con importantes ajuares. El doctor Pablo Guijarro profundizó en la última fase del siglo XVIII en torno a la Real Sociedad de Amigos del País y los prohombres del periodo ilustrado. Finalmente, el profesor Fernández Gracia, en la iglesia de la Compañía de María, clausuró el curso con una explicación de los porqués de un edificio tan singular y novedoso, incidiendo en sus causas, y los motivos de su realización y su financiación.