Después de más de tres años y medio de instrucción, la juez Mercedes Alaya que investiga el caso de los ERE fraudulentos, finalmente ha elevado la causa al Tribunal Supremo al recabar indicios que demostrarían la participación en los hechos de nueve aforados, entre ellos los ex presidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán.
En su opinión, la cúpula de la Junta era conocedora del sistema ilegal con el que se concedían las ayudas por parte de la Consejería de Empleo, que transfería el dinero al extinto IFA o a su sucesora la Agencia IDEA para que materializara el pago. Así se eludía la fiscalización previa.
Alaya envió este martes al Alto Tribunal una voluminosa exposición razonada en la que desgrana la causa y detalla los indicios penales que incriminan a nueve personas que gozan de fuero por los cargos públicos que ocupan -Chaves, Griñán y los ex consejeros José Antonio Viera, Gaspar Zarrías, Francisco Vallejo, Carmen Martínez Aguayo, Antonio Ávila, Mar Moreno y Manuel Recio-, a los que ella no puede investigar por falta de competencia.
La titular del Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla envía la causa íntegramente, en contra del criterio que mantiene la Fiscalía Anticorrupción. Ésta considera que sólo debía elevar la parte del sumario que afecta a los aforados y que debe desgajar el procedimiento en piezas separadas. La postura de la magistrada fue avalada por la Audiencia de Sevilla el pasado 30 de julio.
Enhorabuena a la juez Alaya. Es un ejemplo de como debe comportarse una juez. Ahora la patata caliente esta en el Supremo. Mientras mas se sube en la escala judicial mas influencia tiene la política en sus decisiones. Espero equivocarme, pero es una mala noticia que casos como el de los Eres acaba en órganos politizados.
No se pero me malicio que ya todo está resuelto. El Tribunal Supremo, cuyos miembros son nombrados por el Consejo General del Poder Judicial cuyos miembros a su vez son nombrados por el Senado y por el Congreso cuyas mayorías son representantes de los partidos mayoritarios fundamentalmente (PP y PSOE), serán los encargados de juzgar a los políticos implicados cuyos jefes nombran directa e indirectamente a los que los juzgarán.
Un lío ¿verdad?, pues en fin, que nada de nada y se irán de rositas.
Directora NI
