Tras la esperada reunión entre el presidente del Gobierno y Artur Mas, empieza a calentarse el ambiente para la celebración de la Diada el 11 de septiembre
Ya está bien de tonterías, tolerancia cero con el chantaje nacionalista y si el presidente Mas quiere una movilización espectacular, todo lo que tiene que hacer es organizar un gran «pasillo humano» pero, esta vez, desde la casa de Jordi Pujol a la cárcel Modelo de Barcelona y de esa manera empezaría a resolver de verdad los gravísimos problemas que tiene Cataluña.
Mas está en plena huida hacia adelante. Es como un niño empeñado en seguir su camino en su detrimento. El camino lleva a caer por las escaleras. Así que el Estado tiene que evitar que caiga, porque sería la expulsión de Cataluña de la Unión Europea y un boicot. España nunca va consentir su autodestrucción. Es como si Cataluña le pusiera una alfombra a Tarragona para que se segregara de Cataluña.
Mas le va a poner fuego a la olla a presión. Con la tensión la economía española no irá tan bien, pero la Catalana va a quedar lamentablemente en la ruina económica. Mientras tanto, medidas judiciales. Europa defiende la integridad y la constitución de Ucrania. Así que la Constitución española es sagrada. A ver quién puede más.
Directora NI