El Congreso de los Diputados tiene que afrontar una nueva fase de obras de rehabilitación que van a costar más de 4 millones de euros y que esta vez afectarán a la mayor parte de la segunda planta del Palacio de la Carrera de San Jerónimo, así como a uno de sus sótanos. Los trabajos arrancarán en agosto y está previsto que duren unos 15 meses, prácticamente hasta el final de la legislatura. Desde 2011, la Cámara ha invertido casi seis millones en reparaciones y rehabilitaciones.
Fuentes parlamentarias han precisado que Dragados (Grupo ACS) ha sido la empresa elegida, en un procedimiento negociado, para hacerse cargo de estas nuevas obras que va a sufrir la sede de la Cámara Baja.
El pasado año ya se sustituyeron las cubiertas del Palacio, un trabajo que también llevó a cabo Dragados y en el que se invirtieron 4,5 millones de euros con cargo a Patrimonio Nacional. Además, se reformaron el hemiciclo y una nueva sala del Palacio, dotándoles de un nuevo sistema de climatización para lo que se desembolsaron más de 400.000 euros, pagados por la institución. Nada más acabar esas obras, Jesús Posada tuvo que suspender la sesión parlamentaria por la filtración de agua a través de unas goteras.
Los nuevos trabajos tienen como objetivo el refuerzo de las estructuras horizontales de la segunda planta del Palacio, que son las originales y datan de mediados del siglo XIX. En concreto, se va a reforzar el forjado de las mismas y se va a cambiar el suelo que las cubre.
También es necesario hacer reformas en el segundo sótano del edificio, que se acabó de construir en 1850, sobre un antiguo convento. De hecho, parte de los cimientos del convento se utilizaron para levantar el Palacio de la Carrera de San Jerónimo y también tendrán que ser revisados ahora. Además de reparar la cimentación, para afianzarla y arreglar sus deficiencias actuales, se van a retocar la bajantes de pluviales y de saneamientos.