El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha escuchado esta mañana en Moncloa las propuestas que la plataforma Societat Civil Catalana le ha puesto sobre la mesa para rebajar el grado de conflictividad entre España y Cataluña. Tras el encuentro, su portavoz, Josep Ramon Bosch, ha explicado a la prensa que rechaza los gestos de «división y discordia» entre ambas sociedades porque, ha asegurado, fomentan «el desapego de los catalanes con el resto de España». Bosch ha pedido al presidente del Gobierno «desactivar» las tensiones con un proyecto «más integrador» y que este mensaje de acercamiento esté presente en todas las políticas y los mensajes del Ejecutivo.
El portavoz de Societat Civil también ha afirmado que la consulta del 9-N es «perjudicial» porque fractura la sociedad y la ha tildado de «grave irresponsabilidad», pese a mostrarse seguro de que no llegará a producirse. Bosch ha explicado que su plataforma ha propuesto a Rajoy superar el debate sobre la consulta y avanzar en propuestas concretas que mejoren el entendimiento entre catalanes y españoles, mencionando expresamente cuestiones como la financiación autonómica o la lengua. «Nuestra reflexión pasa por ir más allá de la consulta y pasar al terreno de las propuestas concretas y los acuerdos, porque los catalanes tienen sed de acuerdos», ha apuntado Bosch.
Como requisitos, esta entidad aboga por que se elabore una propuesta clara, que genere consenso, que se respete la Constitución o su reforma legal y que, en cualquier caso, no constituya solo una fórmula para ganar tiempo. Societat Civil ha reclamado que el diálogo entre los políticos afectados [Rajoy se reunirá con Artur Mas en cuestión de días] sea «transparente y plural» para devolver el respeto a las instituciones.
