Se intensifica la caída de la población en España, que vuelve perder habitantes por segundo año consecutivo. En 2013 el número de habitantes en el país disminuyó en 220.130 personas y se situó en 46.507.760 a 1 de enero de 2014. El número de habitantes cayó en todas las comunidades autónomas, salvo en Baleares y Canarias, donde creció ligeramente, así como en Melilla.
Según los datos que ha ofrecido este lunes el Instituto Nacional de Estadística, del total de la población española, 4.676.022 eran extranjeros, un 7,8% menos que se explica por la adquisición de muchos de ellos de la nacionalidad española y por la emigración.
De hecho, durante 2013 España registró un saldo migratorio negativo de 256.849 personas. Este saldo, un 80,2% mayor que en 2012, estuvo provocado por un descenso del 4,3% de la inmigración y un aumento del 22,7% de la emigración.
En el caso de los españoles, durante el año emigraron 79.306 personas, un 28% más que en 2013, cuando se fueron del país 57.267. Los españoles que retornaron fueron 33.393 -un dato similar al de 2013, cuando fue de 31.565 personas-. De esta forma el saldo migratorio negativo casi se duplica y se sitúa en 45.913 personas.