El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha confirmado este viernes que el primer viaje al extranjero del rey Felipe VI y la reina Letizia será al Vaticano, y que después se desplazarán a los países vecinos Marruecos, Francia y Portugal.
Margallo no ha concretado cuándo realizarán de estos viajes los monarcas, aunque ha asegurado que ya están cerradas las fechas. «El nuevo rey y la reina tienen una gran agenda en material internacional. Primero irán al Vaticano y luego a los países vecinos Marruecos, Francia y Portugal. De hecho, ya hay fecha para estos viajes, pero es la Casa Real la que lo anunciará», ha explicado el ministro de Exteriores.
También ha confirmado que el rey Felipe VI tendrá una «participación destacada» en la Asamblea General de la ONU para defender la candidatura de España al Consejo de Seguridad de la ONU en 2015 y 2016, así como para presentar la política internacional del país.
Margallo también ha destacado la vocación y preparación internacional del nuevo monarca del que ha recalcado que «se siente muy europeo, al igual que su padre» y «conoce muy bien la Unión Europea». El ministro se ha mostrado convencido de que los nuevos reyes «recorrerán todas las capitales europeas». En cuanto a los viajes nacionales, el titular de Exteriores ha apostado por que los reyes viajen por toda España y ha confirmado que próximamente Felipe VI viajará a Girona para participar en las actividades anuales de la Fundación Príncipe de Girona convocadas en esta ciudad catalana.
Margallo ha asegurado que al nuevo monarca el preocupa el tema del soberanismo catalán, «al igual que todos» y ha destacado que en el discurso de proclamación, ya hizo una apelación a la unidad de España.
Al ser preguntado por las críticas de los nacionalistas como la del presidente de la Generalitat, Artur Mas, que aseguró que le habría gustado que hubiera hablado más el rey Felipe VI en su discurso de «un Estado plurinacional», el ministro ha señalado que «a quien no le gusta la unidad de España no le puede gustar el discurso». En cuanto al papel que puede tener el monarca en relación a la consulta soberanista, Margallo ha advertido que el rey «es un rey constitucional que no tiene poderes ejecutivos», por lo que «no le corresponde resolver eso», sino solo «alentar el consenso».
