Unos 300 subsaharianos han intentado entrar en Melilla esta mañana en un salto masivo de la triple valla fronteriza que separa España de Marruecos. La mitad de ellos ha logrado saltar la primera reja, pero han quedado atrapados en los pasillos que separan una estructura metálica de otra. Las mallas antitrepa recién instaladas, que impiden que inmigrantes puedan colar sus dedos para facilitar la escalada del vallado, ha frenado a los inmigrantes.
La Guardia Civil ha retenido a los inmigrantes que están en el entrevallado, unos 150, mientras Marruecos se va haciendo cargo de ellos. Las fuerzas marroquíes han utilizado palos de madera para hacer descender del enrejado a los subsaharianos que se habían quedado encaramados a la estructura.
Tanto en territorio español, con la Guardia Civil, como en el lado marroquí se ha establecido un fuerte despliegue de seguridad, que «ha dado resultado», según las fuentes, ya que ningún inmigrante ha conseguido entrar a Melilla.
El salto se ha registrado entre el río Nano y Mariguari. El sábado pasado unos 1.000 subsaharianos intentaron otro salto y ninguno accedió a Melilla. Éste es el décimo salto que registra la ciudad española del norte de África en el primer semestre de 2014, en los que han conseguido pasar unos 1.800 inmigrantes. En los dos últimos, que ha coincidido que ya está instalada la nueva malla, no se ha registrado ninguna entrada.
Según han informado fuentes policiales, de esos 300, la mitad ha superado la primera alambrada pero se encuentran atrapados en la zona intermedia por lo que no se les considera que han pasado a suelo español, ya que las autoridades requieren para ello que salten las tres barreras y superar el dispositivo policial que les hace frente en el mismo perímetro fronterizo.
Éste es el décimo salto que registra la ciudad española del norte de África en el primer semestre de 2014, en los que han conseguido pasar unos 1.800 inmigrantes. En los dos últimos, que ha coincidido que ya está instalada la nueva malla, no se ha registrado ninguna entrada.
