Los alumnos de Primero a Tercero de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) tendrán que estudiar las distintas técnicas de reproducción asistida, los métodos anticonceptivos, las enfermedades de transmisión sexual y adquirir conocimientos sobre sexualidad humana en general, dentro del bloque de Promoción de la Salud que el Ministerio de Educación tiene previsto que se imparta en la asignatura de Biología.
Así lo detalla el anexo al proyecto de Real Decreto que definirá el currículo básico de ESO y Bachillerato, un documento al que ha tenido acceso Europa Press y que será sometido a consideración de las comunidades autónomas en el que Educación detalla tanto la arquitectura de ambas etapas como el contenido, los criterios de evaluación y los estándares de aprendizaje evaluables de las asignaturas troncales.
El cuarto bloque de Biología y Geología, destinado a Promoción de la Salud, incluye entre los contenidos que se deberán impartir «la sexualidad y reproducción humanas», los «cambios físicos y psíquicos en la adolescencia», el «análisis de los diferentes métodos anticonceptivos», las enfermedades de transmisión sexual, la «repuesta sexual humana» y un capítulo de «sexo y sexualidad, salud e higiene sexual».
Estas directrices son muy similares a las que recogía el bloque de promoción de la salud de la asignatura de Biología con la ley de Educación anterior, que también preveía impartir conocimientos sobre salud sexual y anticoncepción. Sin embargo, aquella norma, elaborada por un gobierno socialista, no preveía en esta materia la introducción de contenidos sobre reproducción asistida.
El decreto propuesto por el ministro José Ignacio Wert, contempla este asunto dentro de los contenidos a impartir en Biología y establece como criterio de evaluación de los mismos el «recopilar información sobre las técnicas de reproducción asistida y de fecundación in vitro, para argumentar el beneficio que supuso este avance científico para la sociedad».
Asimismo, figura como criterio de evaluación «comparar los distintos métodos anticonceptivos, clasificarlos en base a su eficacia y reconocer la importancia de algunos ellos en la prevención de enfermedades de transmisión sexual», junto a «valorar y considerar su propia sexualidad y la de las personas que le rodean, transmitiendo la necesidad de reflexionar, debatir, considerar y compartir».
