El expresidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, condecorado por Rajoy al sustituirle en el Gobierno, fue quien, además de no reconocer la crisis económica en la que España estaba inmersa, desarrolló y aprobó la Ley de Memoria Histórica.
La Ley que tanta crítica obtuvo por parte de la sociedad, del PP y de Rajoy. Una ley de desmemoria y de memoria única anclada en el pasado guerracivilisítico. Pues bien, hoy el gobierno de Rajoy ha respondido a Jauregui, exministro del PSOE y cabeza candidato al Parlamento Europeo, que ya han sido INDEMNIZADAS 49 personas por luchar a favor de la democracia durante los años 1968-1977 de finales del franquismo. Y dejando claro que «han abonado íntegramente, sin que se les haya practicado ningún tipo de retención».
Me parece que, además de aplicar la ley que tanto criticaron y no han derogado, es una pantomima a la defensa de las libertades y la democracia. Puesto que se trata de indemnizaciones, o sea que lo único que hay por medio es dinero. Entrega de cantidades de dinero que quedan enmascaradas y revestidas de loas democráticas y, simplemente, antifranquistas.
Para más Inri sin retención. Todavía más llamativo hoy que todos los ciudadanos están en plena declaración de la Renta. Por cierto, que de la cantidad de dinero entregada a estas 49 personas, nada de nada.
Directora Navarrainformacion.es
Coincido de pleno con lo expuesto en este artículo. Los gobiernos que hemos tenido en estos últimos años, bien del PP o bien del Psoe, han acostumbrado a la política de la subvención a todo el mundo. Hoy nada se concibe sin pensar en que subvención se va recibir.
Por otro lado, la época zapateril se caracterizo entre otras cosas, por resucitar los fantasmas del pasado, hablo de la Guerra civil y por resucitar viejos odios y rencillas.
la ley de memoria histórica es una farsa, que solo busca el revanchismo y la búsqueda del voto por los «agraviados», aunque hablando de «agraviados», quiero recordar las matanzas indiscriminadas antes y durante la guerra, de las facciones de las checas comunistas dirigidas entre otros por el fallecido, Santiago carrillo, Paracuellos, por ejemplo.