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Telefónica ofrece pagar 725 millones por Canal Plus para ser líder de la televisión de pago en España

Telefónica ofrece pagar 725 millones por Canal Plus para ser líder de la televisión de pago en España
Telefónica y Canal Plus
Telefónica y Canal Plus

Telefónica ha dado el primer paso para convertirse en el rey indiscutible de la televisión de pago en España. La compañía de telecomunicaciones presentó una oferta de 725 millones de euros por la participación del 56% que disponía Prisa en Distribuidora de Televisión Digital (Canal+). De esa forma, el operador que preside César Alierta alcanzará el 78% en la plataforma televisiva, una vez sumado el 22% que atesoraba (por el que pagó 470 millones de euros en 2010).

En el caso de que prospere la oferta de Telefónica, Movistar TV enriquecerá una oferta de contenidos y de infraestructuras sin competencia en el mercado español. En términos de audiencia, Telefónica sumaría a sus 670.000 abonados los 1,62 millones de suscriptores de Canal+, lo que arroja una cifra superior a los 2,29 millones de clientes, el 61,4% de todos los abonados que hay en España.

El gran escollo de Telefónica estará en el regulador. La CNMC deberá medir las consecuencias de una integración que sacude el sector como no se recuerda desde tiempos de Canal Satélite y Vía Digital. Por lo pronto, España parte con una penetración de la TV de pago (22%) muy inferior al de sus vecinos europeos, porcentaje que juega a favor de la teleco.

Prisa, que buscaba obtener al menos 900 millones de euros por su capital en Canal+, no se ha pronunciado sobre la oferta lanzada por Telefónica. Tampoco se ha precisado la modalidad del pago, aunque todo apunta a que será en metálico.

La operación viene a juntar el hambre con las ganas de comer. Prisa reducirá buena parte de una deuda que ronda los 3.000 millones de euros, ya que obtiene liquidez para cumplir con los hitos de devolución del pasivo pactados con la banca en la última refinanciación: 900 millones en 2015 y 600 millones en 2016. Telefónica consigue el objetivo que venía persiguiendo desde hace más de un año: convertirse en una videocompañía, siguiendo el ejemplo de otros gigantes de las telecomunicaciones estadounidenses. Telefónica está apostando por la fibra óptica, tecnología que multiplica su atractivo en el hogar al calor de la televisión de pago.

Al mismo tiempo, Telefónica encontrará en la plataforma satelital el complemento idóneo para extender sus servicios de televisión de pago en zonas de España a las que actualmente no puede acceder a través de sus conexiones de fibra óptica y ADSL. Gracias a la infraestructura del satélite, la operadora podría ofrecer su oferta de Movistar TV en cualquier rincón del país, sin más sobrecoste que la instalación de una antena parabólica doméstica en los hogares de los usuarios interesados.

El operador extendería su campo de actuación para sus servicios integrados de Fusión más rentables, es decir, aquellos que comercializan el denominado cuádruple play (telefonía fija, móvil, banda ancha fija y televisión de pago).

De consumarse la operación, Telefónica hará suya una compañía que registró pérdidas operativas por primera vez en 2013 tras cerrar con unos números rojos de 65,6 millones. La plataforma de pago también ha visto menguar su cifra de abonados, que se redujeron un 5,76% en el último año.

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