La operación está dirigida contra usuarios de Twitter y Facebook que han usado sus cuentas para enviar mensajes menospreciando a las víctimas. Son usuarios de perfiles con 1.000 o 2.000 seguidores que han empleado sus cuentas personales de forma pública en enviar no menos de 50 mensajes con contenido violento. La mayor parte de los arrestados -de los cuales dos son menores de edad- procede del País Vasco y Navarra pero también los hay asturianos, catalanes o gallegos
La Asociación de Víctimas del Terrorismo ha denunciado un incremento de los mensajes enalteciendo a ETA desde que se anunció el fin de los atentados. En los mensajes se manifestaba el deseo de que ETA siga atentando, se daba la bienvenida a los etarras que han ido saliendo de prisión, se enaltecía el terrorismo, se apuntaba a alguna persona con el deseo de que le ocurriera algún tipo de atentado o se realizaban referencias humillantes a los daños físicos sufridos por las víctimas.
La operación, dirigida por el magistrado de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, y denominada ‘Araña’, tiene como objetivo a usuarios con perfiles en las redes sociales con más de un millar de seguidores, y en cuyos perfiles se han podido encontrar no menos de una cincuentena de mensajes violentos que podrían ser constitutivos de los delitos anteriormente mencionados.
La primera actuación del operativo tuvo lugar en la localidad de Arbizu (Navarra), secundada por otras en municipios como Guernica (Vizcaya) u Ormáiztegui (Guipúzcoa). Desde ese mismo momento, una web próximo al entorno de ETA, Ahotsa.info, estuvo informando casi en directo de las detenciones que se iban produciendo en País Vasco y Navarra, con la posible intención, según fuentes policiales, de poner las máximas trabas posibles al operativo.
Esta misma web del entorno de Batasuna identificó a varios de los ya detenidos: Asier Garciaandia (Arbizu),Karmele Dorronsoro (Ormáiztegui) o Zuriñe Peral (Guernica). También identificó como otro de los arrestados a Aitor Cuervo e informó de la detención de un menor de edad en Vitoria, capital de la región vasca.
En total, 12 de las personas han sido detenidos en las comunidades autónomas de País Vasco y Navarra; una en Castilla y León; una en Galicia, exactamente, en la ciudad de Lugo; una en el Principado de Asturias y dos en Cataluña. De estos 17 detenidos, dos son menores de edad.
La operación trata de mandar el mensaje de que este tipo de actitudes no pueden quedar impunes. No obstante, la pena por este tipo de delitos no supera los dos años de prisión y por lo tanto descarta el cumplimiento de la condena en un centro penitenciario.
Fuentes del Instituto Armado informaron a de que la operación seguía abierta a las 16.00 horas, por lo que continúan produciéndose detenciones.
