9.472 familias navarras recibieron la renta de inclusión social (RIS) en el año 2013, un 25% más que en el año 2012, en el que el número de familias atendidas fue de 7.934. Este incremento motivó también un aumento del gasto destinado a la renta de inclusión social, pasando de 30 millones a 37,7 millones. Los datos fueron facilitados por el departamento de Políticas Sociales, durante la realización del balance de la actividad de todas sus áreas (Dirección General, Agencia Navarra para la Autonomía de las Personas, Instituto Navarro de Familia e Igualdad e Instituto Navarro de Deporte y Juventud) y la exposición de sus retos para este año.
El incremento de personas desempleadas de larga duración y una mayor criba previa a la presentación de solicitudes en Navarra ha provocado que en los últimos dos años las peticiones de ayuda al Gobierno foral hayan aumentado una cuarta parte, al igual que las peticiones aprobadas.
En concreto, unos 16.735 ciudadanos en paro pidieron el subsidio de la Renta de Inclusión Social (RIS) en 2013, lo que representa un 26,7% más que los 12.259 que optaron a esa ayuda el año anterior.
Las solicitudes aprobadas también experimentaron un aumento el año pasado, con 3.281 más que las 9.312 de 2012, equivalente a un 26%.
Además del aumento de parados de larga duración que han agotado sus prestaciones por desempleo, el director general de Política Social y Consumo del Gobierno foral, Mariano Oto, atribuye esta alza de peticiones a «las modificaciones normativas en Navarra durante 2013 que han ampliado los supuestos para poder acogerse a la renta de inclusión social». Entre éstos, Oto menciona la ampliación de los casos de renovación extraordinaria a «familias con menores de 12 años, personas con discapacidad, ciudadanos en programas de vivienda de inclusión social y a mujeres víctimas de violencia de género».
