A 48 horas del inicio del congreso extraordinario del PP vasco que debe revalidar el liderazgo de Arantza Quiroga, las grietas internas entre las tres cabezas del partido amenazan con dejar en el aire el resultado de lo que pueda pasar este fin de semana. La reunión de la Junta Directiva terminó sin que ni siquiera se plantease un nuevo candidato de consenso para sustituir a Iñaki Oyarzábal como número dos del partido. Fuentes del partido consideran que Quiroga podría plantearse unir fuerzas entre Guipúzcoa y Vizcaya contra Álava, o lo que es lo mismo, contra Alfonso Alonso, presidente del partido en la región.
El enfrentamiento entre Quiroga y Alonso es total y, de hecho, en las últimas horas, la situación se ha tensado tanto que la presidenta del PP vasco ha llegado incluso a amagar con dimitir. De momento, los tres pesos pesados del partido acordaron ayer, únicamente, el reglamento del congreso extraordinario. En total, quince minutos de reunión que no sirvieron para apaciguar las aguas.
La presidenta del comité organizador del congreso del PP vasco, Nerea Llanos, afirmó en rueda de prensa que a pesar de las “tensiones” internas y las dificultades que Quiroga está encontrado para elegir al secretario general, ella está “más decidida que nunca” a liderar el partido. Algunos cargos consideran que, precisamente por ello, Quiroga pudiera estar tanteando la posibilidad de ir al enfrentamiento entre territorios y a una alianza junto con Vizcaya que aislase a Alfonso Alonso. Una crisis que, además, tiene otra lectura en clave nacional por el apoyo de María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría, eternamente enfrentadas, a cada uno de ellos. Hay que recordar que el también portavoz del PP en el Congreso forma parte del clan que se autodenomina “los sorayos”.
Quiroga había propuesto que el cargo de Oyarzábal lo ocupase el concejal de Hacienda de Vitoria, Manuel Uriarte, pero este renunció de inmediato al no contar con el apoyo del propio Alonso. Quiroga filtró su nombre sin consultárselo previamente a Alonso y las maniobras internas de última hora terminaron porque Uriarte, de perfil técnico, dio un paso atrás. El candidato de Alonso para ese puesto de secretario general era Javier de Andrés, diputado general de Álava, pero fuentes internas del partido descartaban anoche esa posibilidad. Fuentes del PP añaden que aún “sigue habiendo margen para el acuerdo” sobre la designación del secretario general hasta el sábado. «Y otro u otra alavés o alavesa tiene más posibilidades», añaden las misma fuentes.
