El mayor aumento del fraude se ha producido en las comunidades autónomas más castigadas por la «crisis del ladrillo» y el desempleo, como Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Canarias y parte del Levante español.
La economía sumergida ha aumentado en 60.000 millones de euros a lo largo de la crisis hasta situarse en el 24,6 % del PIB al cierre de 2012, lo que supone 253.135 millones de euros ocultos, de acuerdo con el estudio presentado hoy por técnicos del Ministerio de Hacienda pertenecientes a y la Universitat Rovira i Virgili, presentado este miércoles en rueda de prensa.
Por comunidades, la que presenta una mayor tasa de economía sumergida es Extremadura (con un 31,1% de su PIB), mientras que la más baja se localiza en Madrid (17,3%).
A todo ello el estudio suma el «grave problema de moralidad con el pago de impuestos», lo que sitúa a España lejos de los niveles de economía sumergida de países como Alemania (13,1 %), Francia (10,8 %) o Reino Unido (10,1 %), si bien en Italia, Portugal y Grecia son mayores.