Hay un mensaje que predomina en la alta política comunitaria y es el de que la Eurozona ya está fuera de todo peligro. Esa complacencia que se respira en Bruselas llega hasta el punto de que el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, y el responsable económico de la Comisión Europea, Olli Rehn, garantizaron, no sin cierta osadía, que Europa esta fuera de peligro ante el riesgo de contagio por una potencial crisis de los países emergentes.
El optimismo que proyectan los líderes europeos tiene como base argumental la recuperación de España y el fin del programa del rescate bancario, que todo el mundo en Bruselas define como un «éxito». Dijsselbloem reconoció que tras su viaje por varios países de Asia y en el Foro Económico de Davos (Suiza), ha constatado que «en todas partes se habla de la recuperación de España».
Nada mejor que un caso como el español para vender las bondades de la política económica que ha promovido la Comisión Europea y el Eurogrupo, aunque siempre hay espacio para pedir más. Olli Rehn reclamó al Gobierno que lleve a cabo la segunda ronda de la reforma laboral para poner fin a la dualidad y también reclamó «liberalizar servicios» para contribuir a reducir la tasa de desempleo. Para el vicepresidente de la Comisión, «las primeras semanas de 2014 están suponiendo una evidencia de que el paro ha tocado techo y en varios países se ha alcanzado un punto de inflexión».
El ministro español de Economía, Luis de Guindos, recibió ayer un fuerte respaldo a su gestión por partida doble. Primero en una breve reunión de los ministros de Finanzas de la zona euro, donde se analizó el último informe de la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) sobre España y en el que se constata que el Gobierno ha cumplido con todas las exigencias impuestas, la banca española está ya saneada y mejor capitalizada y, en líneas generales, los indicadores macroeconómicos muestran un cambio de tendencia.
Guindos también fue protagonista en un acto posterior organizado por el Partido Popular Europeo, donde intervino junto a su homólogo alemán, Wolfgang Schäuble y otros representantes de los Gobiernos de Finlandia y Grecia. El reconocimiento al político español se constatará hoy con su nombramiento como coordinador económico del PPE para la zona euro.
Más importante que el cargo que va a ocupar es el mensaje que implica: Guindos comienza a recoger los frutos de una política económica y una disciplina que ha gustado en Europa y le deja muy bien posicionado para el cargo de presidente permanente del Eurogrupo que surgirá tras las elecciones europeas. Ayer, rodeado de altos dirigentes del PP europeo, el político español fue presentado como «el responsable de que España haya recuperado la competitividad».
