Un año más el Rey Juan Carlos felicitará la Navidad a España con el tradicional mensaje navideño.
Y antes de que se «descubra» el tan reservado discurso ya tenemos al nacionalismo vasco y catalán utilizando el día y la noche para hacer boicot a la imagen de España en la institución.
El mensaje del Rey debería ser firme, rotundo, claro, sin medias palabras para interpretar. Motivos hay y muchos. Cataluña y su secesionismo, nacionalismo contra España, la Corona y la respuesta del actual Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el conflicto de Gibraltar sin solucionar, la corrupción, caso Nóos y la imputación la Infanta Cristina, la abdicación o no, modificación de la Costitución con la sucesión de la Corona, el paro, cierre de empresas, subida de impuestos a los ciudadanos…. Tantos temas que alarman y preocupan de verdad a la sociedad.
Su Majestad debería emplear este tiempo y estas palabras para expresar su condición de Rey de España y de cercanía con los españoles. Cercanía que no pasa por decir «voy al taller» cuando va al hospital. No queremos eso.
Queremos, por lo menos, un «porqué no te callas» adaptado a la situación actual.
Directora Navarrainformacion.es