A pesar de la derrota (130-103) en el partido disputado en el Toyota Center ante el equipo local de los Rockets de Houston, Hernangómez, que vio como su hermano Juancho debutaba con los Nuggets de Denver ante los Raptors de Toronto, dijo sentirse «feliz» por como le salieron todas las cosas y ver cumplido el gran sueño de jugar en la NBA.
«Estoy muy contento por ser mi primer partido, y es una pena que no haya sido con victoria, creo que la primera parte no hemos estado muy bien el defensa, pero sin duda creo hemos mejorado durante el partido», valoró el mayor de los hermanos Hernangómez al analizar lo sucedido en su debut.
«Es difícil jugar contra un equipo que mete muchos triples y que es lo que va a hacer durante toda la temporada, pero bueno por eso se trata del primer encuentro de pretemporada, muchas cosas por hacer. Aunque las sensaciones, cada unas, son buenas y con ganas de de seguir trabajando y mejorando», agregó.
El medalla de bronce con España en Río de Janeiro disputó 17 minutos en los que aportó cuatro puntos al anotar 2 de 4 tiros de campo, capturó tres rebotes, dio una asistencia y recuperó un balón.
El nuevo entrenador de los Knicks, Jeff Hornacek, contó con el internacional español desde el primer cuarto, exactamente a falta de 3:54 minutos para que concluyese, sacó a Hernangómez a la pista del Toyota Center de Houston en sustitución del pívot Kyle O’Quinn, que ocupó el puesto de titular por lesión de Joakim Noah.
«La verdad que no me lo esperaba porque sólo estoy concentrado en trabajar y en poder adaptarme cuanto antes al equipo, a la liga, muy diferente a lo de Europa», valoró Hernangómez. «Estoy muy contento porque he jugado bastantes minutos, me han dado mucha confianza y ahora todo el mundo para ser el primer partido me está felicitando», añadió.
Hernangómez piensa que ahora debe seguir por el mismo camino de ayudar al equipo y mejorar durante toda la temporada.
Debut premonitorio
Su salto a un campo de la NBA era lo que había siempre soñado, y le tocó hacerlo en Houston, en el mismo escenario, donde otro jugador español, el ala-pívot Pau Gasol, hizo su debut en el Partido de las Estrellas, en el 2006, algo que podría ser como una premonición de donde quiere llegar Hernangómez.
«Es un sueño todo lo que estoy viviendo, estaba algo nervioso antes del partido, pero es algo grande», subrayó el nuevo jugador de los Knicks. «Creo que es una gran oportunidad que tengo, que debo aprovechar y dar el cien por cien siempre».
El comportamiento de sus nuevos compañeros fue calificado por el jugador español de «excepcional», dado que a pesar que todavía no domina bien el inglés, se lleva muy bien con todos.
«Con todos intento llevarme muy bien, pero como es lógico con los europeos, Kristaps (Porzingis) y Kuzminskas (Mindaugas), o con Sasha Vujacic, me siento más identificado, pero al final con todos, incluido Derrick Rose, Melo (Carmelo Anthony) quieren ayudarme muchísimo, como Joakim Noah, y el resto forman un gran vestuario que vamos hacer bien las cosas este año».
Hernangómez tiene muy claro los objetivos dentro de la NBA y no son otros que triunfar en el mejor baloncesto del mundo.
«Siempre he sido un jugador muy ambicioso y sin duda mis objetivos para esta temporada a parte de poder adaptarme a la liga, es llegar a mitad teniendo minutos y ayudar al equipo», señaló. «Mi objetivo en realidad es a largo plazo, de ahí que ahora estoy centrado en trabajar duro, aprender, mejorar físicamente y técnicamente, que aquí lo tenemos mucho más fácil y ojalá que a final de temporada se cumplan los objetivos».
El jugador internacional español reiteró que llegar a la NBA era una oportunidad, un tren que no podía dejar pasar, que sucede solo una vez en la vida y se ha subido con muchas ganas. «Esto no ha hecho más que empezar», subrayó Hernangómez, que todavía disfruta la medalla de bronce conseguida por España en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
«Me gustaría hablar más de lo conseguido, pero con Melo a mi lado no me da mucha opción», comentó el olímpico español. «Aquí me han felicitado por el éxito en Río y eso es algo que no se olvida». EFE
