«ANAPEH quiere constatar, ante la prórroga de las medidas restrictivas de la hostelería, su desacuerdo por mantener ésta unas condiciones de trabajo muy difíciles para la hostelería, al dejar los aforos en tan sólo un 30% en los interiores.
Aunque comprendemos que los datos lo están poniendo difícil, hasta ahora sólo se han contemplado dos escenarios: mantener un aforo máximo del 30% o el cierre de interiores, dejando siempre sin opción la apertura al 50% que la hostelería viene reclamando, lo que mantiene al sector en una permanente precariedad. Queremos recordar que otras autonomías, como pueden ser el País Vasco o Madrid, mantienen los aforos de interiores al 50%, no observándose grandes diferencias en los datos de la pandemia entre unas y otras CCAA.
A los aforos del 30% se unen unos horarios que impiden realizar el servicio de tarde/noche, lo que consideramos un sinsentido, ya que el espacio que se deja entre el cierre hostelero y el toque de queda de las 23:00 h. se aprovecha por parte de muchas personas para la celebración de reuniones y cenas en domicilios particulares u otros espacios, lo que, pensamos, incide en un aumento de los contagios, ya que, a diferencia de la hostelería, esos lugares no tienen la obligación de cumplir con ninguna medida de seguridad, como puede ser el distanciamiento, la ventilación o la desinfección permanente de los elementos comunes.
La hostelería se enfrenta a un escenario cada vez más difícil, que puede complicarse más aún si se endurecen las medidas de cara a Semana Santa, con una fuerte incertidumbre en un momento en que las empresas hosteleras han hecho acopio de género y han contratado personal. Esperamos que esta incertidumbre no termine con un nuevo cierre en esas fechas por la pérdida de material y empleo que supondría. Queremos dejar claro que entendemos la situación, que sabemos que es difícil para todas las personas, no somos insensibles a la situación sanitaria, pero estamos hablando de empleo, de pérdidas económicas y de salarios.
A esta situación se suma el lento ritmo de vacunación, donde tenemos todos y todas puestas nuestras mayores esperanzas, lo que viene a sumar una incertidumbre permanente que la hostelería lleva soportando desde hace ya más de un año, con continuos cierres y restricciones.
Sólo nos queda animar a todas las personas a mantener un comportamiento ejemplar, cumplir siempre con las normativas de seguridad, higiene, distancias, evitar aglomeraciones y respetar las normas tanto en el ámbito público como en la hostelería y en los espacios privados.»
