La actriz Ingrid Bergman volvió a emocionar el sábado en Nueva York con la proyección de la célebre «Casablanca», presentada por sus hijas Isabella Rossellini y Pia Lindstrom en un homenaje a su madre al cumplir cien años de su nacimiento.
«Mama quería ser recordada como una artista. Qué mejor que estar aquí en el MoMA presentando esta retrospectiva», dijo Rossellini, de 63 años y también actriz, en el auditorio repleto del Museo de Arte Moderno ubicado en el centro de Manhattan.
«Ingrid Bergman: una celebración centenaria», inaugurada este sábado y que se extenderá hasta el 10 de septiembre, forma parte de los múltiples homenajes a la gran actriz sueca, que nació el 29 de agosto de 1915 y murió el mismo día de 1982 a los 67 años.
Bergman fue homenajeada ya en la última edición del festival de Cannes en mayo pasado, donde se estrenó el documental «En sus propias palabras», del cineasta también sueco Stig Björkman.
Además, Londres y París albergarán en septiembre y octubre próximos, respectivamente, un espectáculo titulado «Ingrid Bergman Tribute».
Bergman, una de las grandes figuras de la época de oro del cine de Hollywood, tuvo una prolífica carrera de casi 50 años, en los que ganó numerosos premios, entre ellos tres Oscar, dos como mejor actriz y uno como mejor actriz de reparto.
Entre sus filmes, el más recordado es «Casablanca», del realizador Michael Curtiz y con el actor Humphrey Bogart, filmado en 1942 y estrenado al año siguiente, y que cuenta una historia de amor en tiempos de la Segunda Guerra Mundial.
«Un accidente»
Precisamente esta mítica película fue elegida para abrir la retrospectiva del MoMA, que incluye otras muy conocidas como «Notorius» (1946, de Alfred Hitchcock) o «Gaslight» (1944, de George Cukor), que le valió su primer Oscar, y algunas poco difundidas, como «Intermezzo» (1936, del sueco Gustaf Molander).
«Casablanca fue un accidente», recordó este sábado Pia Lindstrom, hermanastra de Isabella Rossellini y presente también en Nueva York, al referirse a las circunstancias en que fue filmada esa película.
De 76 años y periodista televisiva, Lindstrom explicó por ejemplo que su madre «no quería trabajar en la película», «Bogart estaba exhausto» por un intenso año de filmaciones y Max Stirner, autor de la banda original de sonido, «odiaba la música» que había escrito.
Lindstrom es la única hija del primer matrimonio de Bergman, que la actriz rompió de manera escandalosa al enamorarse del cineasta Roberto Rossellini, con el que tuvo tres hijos más (Roberto y las gemelas Isabella e Ingrid).
Bergman se casó una tercera vez, con Lars Schmidt, de quien se divorció en 1975.
Isabella explicó que cada uno de los hijos de la actriz eligió un par de películas para la retrospectiva. Roberto, por ejemplo, optó por «Stromboli», la primera colaboración con Rossellini y durante cuya filmación quedó justamente embarazada de su único varón, actualmente de 65 años.
Huérfana a los 13 años y criada por un tío, Bergman estudió actuación en Suecia y debutó en la pantalla grande en 1932 como extra en «Landskamp».
Siete años después partió a Estados Unidos, donde cimentó su fama mundial, hasta que en 1950 abandonó todo para irse a vivir a Italia con Rossellini, con quien filmó varias películas.
Tras separarse del realizador, volvió a Hollywood y ganó dos Oscar más. Su última película fue «Sonata de Otoño» (1978), con su compatriota Ingmar Bergman.
