Francia, en guerra contra los yihadistas del autoproclamado Estado Islámico.
Dos cazabombarderos Rafale con base en Abu Dabi destruyeron un arsenal de armas.
La ofensiva aérea del Ejército francés en Irak es para intentar detener una amenaza que lleva tiempo presente en el Hexágono. Así lo ha dicho el primer ministro, Manuel Valls, en su intervención parlamentaria.
Tras varias misiones de reconocimiento, los Rafales franceses sobrevolaron el cielo iraquí para efectuar bombardeos selectivos. Los ataques tuvieron lugar el pasado viernes en la región de Mosul, convertida en feudo de los yihadistas en Irak. Francia es el primer país en secundar a Estados Unidos en Irak.
François Hollande, presidente de Francia:
“En los próximos días habrá más operaciones con el mismo objetivo: debilitar a esta organización terrorista y ayudar a las autoridades iraquíes, a las tropas iraquíes y a los Peshmerga del Kurdistán iraquí”.
La reacción de los yihadistas no tardó: el lunes llamaron a sus seguidores a atacar Francia y a los franceses. Inmediatamente, Francia incrementó la presencia de militares en lugares públicos, aunque no ha elevado al máximo su nivel de alerta por atentado terrorista.
El ministro de Exteriores, Laurent Fabius, explicó el gesto de acoger a 150 cristianos iraquíes que huían de los yihadistas como parte de una estrategia de defensa de Francia contra el autoproclamado Estado Islámico.
Laurent Fabius. Ministro de Exteriores de Francia:
“Estamos defendiéndonos. No se trata solo de un acto de generosidad, es un acto de defensa. Porque además, como saben hay bastantes ciudadanos franceses que se están sumando a la yihad, por tanto tenemos que mostrarnos extremadamente activos y vigilantes para evitar que vuelvan y hagan lo mismo en Francia”.
Efectivamente, la amenaza más seria sería un ataque de un “lobo solitario”, como el cometido por el francés Mehdi Nemmouche, imputado por el asesinato de cuatro personas en el Museo Judío de Bruselas en mayo pasado. También se le acusa de haber sido carcelero de rehenes franceses en Siria.
En mayo de 2012, el francés Mohamed Merah fue abatido por la policía tras haber asesinado a siete personas en Toulouse y Montauban en nombre de la yihad. Se cree que Merah había estado previamente en Siria.
Precisemente su cuñado y otros dos franceses, presuntos yihadistas, volvieron a Francia este martes vía Turquía procedentes de Siria.
El caso ha mostrado las deficiencias del sistema de seguridad en el aeropuerto de Marsella, pero también refleja que numerosos franceses, las autoridades hablan de cerca de 932, están implicados en filiales yihadistas en Siria e Irak.
El Gobierno francés justifica ante el Parlamento la ofensiva aérea en Irak
La ofensiva aérea del Ejército francés en Irak es para intentar detener una amenaza que lleva tiempo presente en el Hexágono. Así lo ha dicho el primer ministro, Manuel Valls, en su intervención parlamentaria.
“No es nuestra intervención la que nos expone al terrorismo. Esta amenaza está aquí, existe desde hace tiempo y es por eso que actuamos e intervenimos”, declaraba Valls.
Antes de participar en el debate, Valls recibió a los representantes de los grupos parlamentarios y a los presidentes de las dos Cámaras.
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