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Miércoles de Ceniza inicio de la Cuaresma en la Iglesia Católica, este año con «oración y ayuno» por la guerra en Ucrania
El pasado 24 de febrero al estallar la guerra de Rusia contra Ucrania, el Papa convocó a que el Miércoles de Ceniza fuera una jornada de «oración y ayuno». A la vez que hizo un llamamiento por la paz en Ucrania.
Con tono dramático se refirió a la situación en Ucrania, al finalizar la audiencia general. Mostró su “angustia” por el empeoramiento de la situación, e invitó «creyentes y no creyentes» a una Jornada de ayuno por la paz el próximo 2 de marzo, Miércoles de Ceniza.
Así el Papa Francisco invita a los creyentes a la práctica cuaresmal de la oración y ayuno, ofrecidos a Dios por el fin de la guerra en Ucrania:
«Tengo un gran dolor en el corazón por el empeoramiento de la situación en Ucrania. A pesar de los esfuerzos diplomáticos de las últimas semanas se están abriendo escenarios cada vez más alarmantes. Al igual que yo, mucha gente en todo el mundo está sintiendo angustia y preocupación. Una vez más la paz de todos está amenazada por los intereses de las partes. Quisiera hacer un llamamiento a quienes tienen responsabilidades políticas, para que hagan un serio examen de conciencia delante de Dios, que es Dios de la paz y no de la guerra; que es Padre de todos, no solo de algunos, que nos quiere hermanos y no enemigos. Pido a todas las partes implicadas que se abstengan de toda acción que provoque aún más sufrimiento a las poblaciones, desestabilizando la convivencia entre las naciones y desacreditando el derecho internacional.
Y quisiera hacer un llamamiento a todos, creyentes y no creyentes. Jesús nos ha enseñado que a la insensatez diabólica de la violencia se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno. Invito a todos a hacer del próximo 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, una Jornada de ayuno por la paz. Animo de forma especial a los creyentes para que en ese día se dediquen intensamente a la oración y al ayuno. Que la Reina de la paz preserve al mundo de la locura de la guerra».
Miércoles de Ceniza y Cuaresma
Con el Miércoles de Ceniza arranca un nuevo tiempo del calendario litúrgico y el inicio del tiempo cuaresmal. Liturgia que tiene la particularidad de la imposición de las cenizas como signo de conversión de corazón y arrepentimiento. Recomenzar.
Los católicos comienzan a vivir cuarenta días de ayuno, oración y limosna, en profunda reflexión sobre la Semana Santa; muerte y Resurrección de Jesucristo.
El Miércoles de Ceniza requiere ayuno y abstinencia al igual que el Viernes Santo.
Puede recibir la ceniza cualquier persona, incluso sin bautizar.
La imposición de Ceniza representa la realidad de la muerte que espera a todo hombre, la humildad de la condición humana y la penitencia.
Simboliza los 40 días y 40 noches que pasó Jesús en el desierto venciendo la tentación y recuerda el primer libro de la Biblia, Génesis, que menciona la ceniza como signo de humildad y fragilidad material. «Dios formó al hombre con polvo de la tierra» (Gn 2,7); «hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste hecho» (Gn 3,19).