Frontex, la agencia de la Unión Europea (UE) que se ocupa del control de fronteras, ha advertido que la crisis provocada por la llegada masiva de migrantes al continente no ha llegado aún a su punto máximo.
«La gente en las zonas de crisis sigue poniéndose en camino en dirección a Europa, me temo que todavía la crisis no ha llegado a su punto máximo. Los países de la UE deben prepararse para una situación complicada en los próximos meses», ha declarado el director de Frontex, Fabrice Leggeri, en una entrevista al diario alemán Bild.
En lo que va de 2015, Frontex ha detectado más de 800.000 ingresos irregulares. La cifra hace referencia a entradas, no a personas, por lo que difiere de los datos aportados por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional de Migraciones (OIM). Según los datos de estas organizaciones, en lo que va de año más de 700.000 personas han cruzado el Mediterráneo en busca del sueño europeo, de los cuales 601.000 han llegado a Grecia y 140.000 a Italia.
Leggeri ha subrayado que los países comunitarios deben prepararse para devolver a sus países lo antes posible a los solicitantes de asilo cuya demanda haya sido rechazada, ya que los centros de acogida situados en las zonas de tránsito no están preparados para estancias prolongadas.
Falta de personal
Leggeri se ha quejado además de la falta de personal que padece Frontex. «El 2 de octubre le pedimos a los países miembros 775 funcionarios de fronteras. Nos han enviado 326. Con eso no llegamos», ha declarado.
Según Leggeri, Frontex, necesitaría 1.500 guardias de fronteras bajo su responsabilidad directa para no tener que solicitar permanentemente ayuda a los países miembros.
Hace un año, la UE encargó a Frontex la operación Tritón para controlar la llegada de refugiados e inmigrantes irregulares a través del Mediterráneo. La operación ha sido muy criticada por su falta de medios y su orientación al control de fronteras en lugar de al rescate de los migrantes en alta mar.
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