Juan Carlos Monedero, número tres de Podemos, negó enérgicamente en el mitin de Leganés el fraude fiscal. Aseguraba ser víctima de un «acoso brutal» por los 425 mil euros que aseguraba haber tributado cumpliendo con la ley. Pero aunque afirmó que lo tenía «todo en regla», al final ha tenido que reajustar su tributación con una declaración complementaria.
Al margen de las consecuencias penales que esto le pueda acarrear, la respuesta política no se ha hecho esperar. El PSOE le llama ya «el Bárcenas de Podemos» y el PP directamente le acusa de ser un «defraudador fiscal».