Pues sí, señor Sánchez, su vicepresidente (el segundo de los cuatro que tiene en sus 22 ministerios) debería ser cesado por usted, presidente. Sin contemplaciones.
Un vicepresidente que muestra su apoyo a quienes atacan a su país, no merece ostentar dicho cargo. Hasta sus propios colaboradores, políticos e intelectuales, se lo dicen. No se puede mantener a una persona que critica sin parar y solo pone pegas a la acción de su gobierno. Y ahora ataca al sistema democrático (el que le ha aupado a estar donde está y tener lo que tiene) para decir, en Cataluña, que hay presos políticos.
¿Hasta cuándo hay que esperar? ¿A que pasen estas elecciones en Cataluña? ¿Hasta comprobar que quienes les apoyan no quieren, eso dicen en campaña, gobernar con el partido socialista?
Porque la decisión es suya y de los suyos en este gobierno Podemos-PSOE, el mismo que asegura estar con Iglesias, con sus declaraciones y sus actuaciones.
Vaya socios. Ah, bueno, que hay que seguir siendo presidente, sea como sea.