Un estudio realizado por investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología (CIBERESP) y del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III concluye que seguir una alimentación basada en la dieta mediterránea reduce el riesgo de desarrollar cáncer de próstata agresivo.
Las frutas y verduras tienen un alto contenido en vitamina C. Archivo EFE
El segundo, el patrón Prudente, caracteriza a los hombres que consumen productos lácteos bajos en grasas, granos integrales, frutas, verduras y zumos.
El último, denominado patrón Mediterráneo, es el caracterizado por un elevado consumo de pescado, patatas hervidas, frutas, verduras, legumbres y aceite de oliva y un bajo consumo de zumos.
El estudio demuestra que los hombres con mayor grado de adherencia al patrón Mediterráneo tienen menos riesgo de tener cánceres de próstata agresivos que los que siguen hábitos alimenticios alejados de este perfil.
“Esta asociación no se ha encontrado en aquellos hombres con dietas más cercanas al patrón Prudente o al Occidental”, apunta Adela Castelló.
El trabajo, además, refuerza la idea de que las recomendaciones nutricionales deben tener en cuenta patrones de dieta en lugar de focalizarse en alimentos individuales. EFE