Cubría la ruta entre Washington y Nueva York y en él viajaban 243 personas
Un total de seis personas han muerto y 146 han tenido que ser hospitalizadas como resultado del descarrilamiento de un tren de pasajeros en Filadelfia (EEUU) este martes, el cual hacía la ruta entre Washington y Nueva York, informó el alcalde de la ciudad, Michael Nutter.
Entre los heridos hay seis personas en estado crítico, y los 53 restantes tienen lesiones de menor gravedad, ha explicado en una rueda de prensa el alcalde, al añadir que por el momento se desconocen las causas del accidente.
El descarrilamiento de entre ocho y diez vagones ha tenido lugar por causas que todavía se desconocen cuando el tren atravesaba el barrio Frankford, en el norte de Filadelfia, y la mayoría de los heridos han sido trasladados al hospital Aria Health Frankford.
El tren que ha descarrilado es un Amtrak en el que viajaban 243 personas, y las imágenes de las televisiones estadounidenses muestran varios vagones boca abajo a consecuencia del descarrilamiento.
Se trata del segundo más grave sucedido en Estados Unidos en lo que va de año tras el accidente en el que otras siete personas perdieron la vida en Valhalla, al norte de Nueva York, al detenerse en las vías un vehículo.
El accidente, que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) ya ha descartado que se trate de un acto terrorista, requirió la movilización de 120 agentes de bomberos y 200 policías al lugar de los hechos.
Los hospitales de la zona han recibido al menos 59 pacientes según un portavoz gubernamental. Entre los pasajeros se encuentra el excongresista Patrick Murphy, quien a través de Twitter ha declarado encontrarse bien de salud, pero ha asegurado que varias personas a su alrededor estaban heridas.
Algunos de los pasajeros han escalado hasta arriba de los vagones volteados y abandonaron el tren por su propio pie, mientras que los bomberos han tenido que sacar de ellos a varios heridos y al resto de pasajeros.
El accidente se ha producido alrededor de las 21:20 hora local (01:20 GMT del miércoles), y estaba previsto que el tren accidentado llegase a Nueva York una hora más tarde.
La Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) ha indicado en su cuenta de Twitter que está «reuniendo información» en relación al descarrilamiento.
